Español English María Inmaculada
Iglesia Católica / Pacoima, CA

La Ley de Amor

Bible

Sexto Domingo en Tiempo Ordinario

“Dichosos los que caminan en la voluntad del Señor.” — Salmo 119 [118]

Lecturas de la Semana

Lunes: Gn 4:1-15, 25; Sal 50 (49):1, 8, 16bc-17, 20-21; Mc 8:11-13
Martes: Gn 6:5-8; 7:1-5, 10; Sal 29 (28):1a, 2, 3ac-4, 3b, 9c-10; Mc 8:14-21
Miércoles: Gn 8:6-13, 20-22; Sal 116 (116):12- 15, 18-19; Mc 8:22-26
Jueves: Gn 9:1-13; Sal 102 (101):16-21, 29, 22- 23; Mc 8:27-33
Viernes: Gn 11:1-9; Sal 33 (32):10-15; Mc 8:34 — 9:1
Sábado: Heb 11:1-7; Sal 145 (144):2-5, 10-11; Mc 9:2-13
Domingo: Lv 19:1-2, 17-18; Sal 103 (102):1-4, 8, 10, 12-13; 1 Cor 3:16-23; Mt 5:38-48

Unidos en Misión

Como ya muchos saben, antes de venir a María Inmaculada, estuve asignado en dos parroquias en el Sur de Los Ángeles. Las dos parroquias están subsidiadas por este maravilloso programa de Unidos en Misión. Hace un año tuve la oportunidad de predicar en todas las misas de la parroquia de la Sagrada Familia en el Sur de Pasadena acerca de la campaña de Unidos en Misión y como este programa ha ayudado a nuestras parroquias y escuelas a continuar con el ministerio pastoral y la de educación católica de los niños y niñas de nuestra comunidad. Les comenté que esas dos parroquias y escuelas están entre las 81 parroquias y 63 escuelas en la Arquidiócesis de Los Ángeles que son apoyadas por este programa único en el cual cada dólar es destinado en asistir en el obtener los recursos esenciales de la parroquia así como en la asistencia en los ministerios que ayudan a enriquecer nuestra vida parroquial y claro, en la educación católica de jóvenes y niños dentro de un ambiente cristiano.

Together in Mission

Este domingo es el domingo para hacer nuestro compromiso anual en la campaña de Unidos en Misión. Nuestra parroquia esta muy bendecida por toda su generosidad y estoy consciente del sacrificio que muchos hacen para dar a nuestra parroquia. Sin embargo quiero hacer énfasis en la necesidad de ser parte de esta misión. Juntos podremos alcanza nuestra meta de recaudar $70,800.00 dólares para este año. Dios no se queda con nada y siempre nos da el ciento por uno de lo que nosotros damos. Los invito pues a ser parte de esta gran campaña. Cada dólar cuenta y no hay cantidad pequeña aun cuando son unos cuantos dólares son de gran ayuda. Una vez mas, muchísimas gracias por su generosidad a nuestra parroquia y al programa de Unidos en Misión.

Padre Abel Loera, Párroco

Oración de Campaña “Se la Luz de Cristo”

Rey celestial, te agradecemos por las bendiciones que nos concedes. Rogamos que la responsabilidad se convierta en una forma de vida para nosotros de manera que podamos compartir los múltiples dones que nos has concedido. Guíanos para poder ser generosos en nuestros pensamientos y acciones. Hoy te ofrecemos los frutos de nuestro trabajo para que se conviertan en una luz de esperanza para los demás. Permítenos recordar el regalo de la luz que recibimos en la fuente bautismal y ayúdanos a reflejar esa luz en las personas necesitadas. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro señor. Amén.

Tradiciones de Nuestra Fe

santo-toribio-romo

El siglo pasado en la década de los 70s, un joven mexicano cruzaba el desierto fronterizo entre México y Estados Unidos. Un sacerdote lo encontró y se ofreció a cruzarlo en su camioneta a Estados Unidos. El sacerdote le dijo que si regresaba a su Ɵerra lo estaría esperando en Santa Ana de Guadalupe, un pequeño rancho cerca de Jalostotitlán, en la región de Los Altos de Jalisco, México.

Con el tiempo, el joven regresó a México y fue en busca de su buen samaritano. Preguntando por él, la gente del pueblo lo llevó a una capilla donde se sorprendió al ver la foto de su bienhechor en la tumba de santo Toribio Romo. Muchos inmigrantes que relatan lo mismo acerca de un sacerdote o buen samaritano que rescata indocumentados en el desierto, alimentándolos, llevándolos a Estados Unidos, incluso, diciéndoles dónde encontrar trabajo.

En 1928, Toribio Romo fue asesinado a la edad de 28 años durante “La CrisƟana” (1926–1929). Este joven sacerdote murió a manos de un gobierno cruel que no sabia respetar los derechos humanos. Ahora como santo se dedica a ayudar a los pobres que sufren a causa de leyes inmigratorias que tampoco respetan los derechos humanos.

Fray Gilberto Cavazos-Glz, OFM

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