Causa de División y Sufrimiento
20mo Domingo del Tiempo Ordinario
“Señor, date prisa en ayudarme.”Sal. 39
El Génesis nos muestra claramente que todos los males y rupturas provienen de la ruptura original con Dios, cuando Adán y Eva prefieren obedecer al diablo antes que a Dios, y así toman el lado de la rebeldía y desobediencia, ruptura que será la raíz de todos los males que acaecen después, la expulsión del paraíso, la torpeza, enfermedades, la muerte… y en definitiva la situación de desorden (caos) propia de nuestra naturaleza caída.
Ahí vemos la metáfora de la realidad que seguimos sufriendo a diario. La rebeldía del ser humano hacia Dios y su sabia voluntad es la que nos causa todos los desordenes y consecuentes sufrimientos. Tanto a nivel personal como eclesial o social la raíz de todas las divisiones, rupturas, infelicidad, molestias, es el estar en estado de pecado, de desobediencia a Dios, de no negarnos a nosotros mismos ni querer aceptar la cruz de cada día y seguir el camino de Jesús; consecuencia de no vivir unidos a El que es nuestro buen pastor, confiando en El incondicionalmente.
Si fuéramos así discípulos de Jesús sufriríamos mucho menos, pues aceptaríamos muchas cosas, aunque no las entendamos o no salgan como quisiéramos, pues comprendemos que en este mundo aun estamos cruzando el desierto de la vida, y si no perdemos de vista al buen Pastor, llegaremos a la tierra que mana leche y miel (cielo).
Como dice el bello poema de Santa Teresa: Nada te turbe, nada te espante Dios no se muda, la paciencia todo lo alanza, quien a Dios tiene nada le falta, solo Dios basta. Pero quien no abre su corazón a Jesús, seguirá teniendo hambre y sed, por más que quiera saciarse con los falsos caminos de este mundo, dejándose llevar por su desorden egoísta, nunca puede saciar su sed y se hace un eterno insatisfecho, con quejas y lamentos sin fin, pues nada le basta, todo le falta, pues todo lo del mundo es insuficiente para darle la felicidad que solo Dios puede dar.
Si le hiciéramos caso a Jesús y nos hiciéramos sus verdaderos discípulos seríamos los más felices del mundo, aceptando cualquier cruz que nos venga cada día, en harmonía con Dios la tendríamos también con los demás y con la creación entera. Reconciliados con Dios, con nosotros mismos y con los demás, nos haríamos instrumentos de su paz, viviendo y haciendo presente su Reino en nuestra vida.
Todo el sufrimiento y división proceden de no hacer caso a Jesús, de no dejarnos a nosotros mismos, de no darle el primer lugar a Él, de poner nuestro ego en el centro que es peor tirano que nos encadena a nuestro propio capricho, querer e interés, mientras que Cristo viene a darnos la libertad de Hijos que nos colma de amor, gozo y paz. La división es consecuencia de los que rechazan la luz y la verdad que es Cristo, pues no puede haber comunión entre luz y tiniebla, entre Dios y el diablo,… 2 Co 6,13ss.
Lecturas de la Semana
Domingo: Jr 38, 4-6. 8-10/Sal 39, 2. 3. 4. 18 (14)/Heb 12, 1-4/Lc 12, 49-53
Lunes: Jue 2, 11-19/Sal 105, 34-35. 36-37. 39-40. 43 y 44/Mt 19, 16-22
Martes: Jue 6, 11-24/Sal 84, 9. 11-12. 13-14/Mt 19, 23-30
Miércoles: Jue 9, 6-15/Sal 20, 2-3. 4-5. 6-7/Mt 20, 1-16
Jueves: Jue 11, 29-39/Sal 39, 5. 7-8. 8-9. 10/Mt 22, 1-14
Viernes: Rut 1, 1. 3-6. 14-16. 22/Sal 145, 5-6. 6-7. 8-9. 9-10/Mt 22, 34-40
Sábado: Rut 2, 1-3. 8-11; 4, 13-17/Sal 127, 1-2.3. 4. 5/Mt 23, 1-12
Domingo Siguiente: Is 66, 18-21/Sal 116, 1. 2 (Mc 16, 15)/Heb 12, 5-7. 11-13/Lc 13, 22-30
Conmemoraciones de la Semana
Domingo: 20mo Domingo del Tiempo Ordinario
Martes: San Juan Eudes, sacerdote
Miércoles: San Bernardo, abad y doctor de la Iglesia
Jueves: San Pío X, papa
Viernes: La coronación de la Virgen María como Reina de todo lo creado
Sábado: Santa Rosa de Lima, virgen
Próximo Domingo: 21er Domingo del Tiempo Ordinario
