Hospitalidad Cristiana
Decimotercer Domingo en Tiempo Ordinario
“Quien diere, aunque no sea más que un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, por ser discípulo mío, yo les aseguro que no perderá su recompensa.” Mateo 10, 42
En todo momento se requiere de nosotros que hagamos decisiones para la acción, informadas por el amor cristiano que es difícil, duradero y útil. Hacemos lo que podemos, y Dios presta atención. Dios se encarga de las recompensas, y un vaso de agua es suficiente cuando es lo que podemos proporcionar con corazón abierto y alegre.
Pablo nos da una teología clara para el trabajo misionero que hacemos cuando alguien está cerca. Nos recuerda que nuestro trabajo, nuestro ministerio, se cumple en coordinación con Cristo. Hemos sido bautizados en su muerte y en su vida. A cada momento, tanto la vida como la muerte están presentes, un juego de intercambio entre sombra y luz. A veces, es difícil diferenciar el margen entre la luz y la sombra. Pero, Dios se encargará de esto, también.
Lecturas de la Semana
Lunes: Hch 12:1-11; Sal 34 (33):2-9; 2 Tm 4:6-8, 17-18; Mt 16:13-19
Martes: Am 3:1-8; 4:11-12; Sal 5:4b-8; Mt 8:23-27
Miércoles: Am 5:14-15, 21-24; Sal 50 (49):7-13, 16bc-17; Mt 8:28-34
Jueves: Am 7:10-17; Sal 19 (18):8-11; Mt 9:1-8
Viernes: Ef 2:19-22; Sal 117 (116):1bc, 2; Jn 20:24-29
Sábado: Am 9:11-15; Sal 85 (84):9ab, 10-14; Mt 9:14-17 o para el Día de la Independencia se pueden tomar las lecturas de las Misas para varias necesidades y ocasiones: Por la nación o por la paz y justicia
Domingo: Zac 9:9-10; Sal 145 (144):1-2, 8-11, 13-14; Rom 8:9, 11-13; Mt 11:25-30