Buenas Noticias al Final
Trigésimo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario
“Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad.” Marcos 13:26
Si el final esta cerca o, al menos, se acerca con seguridad, hay alguien que esta aun mas cerca, es mas, jya esta con nosotros! Por un lado, la lectura de hoy de la carta a los hebreos nos ofrece esta bendita seguridad: “con esta única ofrenda (Jesús) ha hecho perfectos de una vez para siempre a quienes han sido consagrados” (Hebreos 10:14). Asi pues, por el sacrificio omnipotente de Cristo, el perdón es nuestro, habiendo comenzado nuestra “consagración” en el Bautismo. El sacrificio de Cristo, ofrecido de una vez por todas en la cruz, se hace ahora siempre presente en el Sacrificio Eucarístico de la Iglesia, la Misa. Pero incluso antes de escuchar a Hebreos proclamar esta Buena Nueva, debemos escuchar con alegre esperanza a Daniel. Porque, en ese mismo momento que Daniel declara “insuperable en la angustia”, Daniel promete que “cuando llegue ese momento, todos los hijos de tu pueblo que estén escritos en el libro se salvaran” (Daniel 12:1). Evocando de nuevo a Hebreos, la Escritura del “libro” de Daniel, es decir, el Libro de
la vida, comienza cuando se inscriben nuestros nombres el día de nuestro bautismo.
Vistas entonces como algo positivo, las predicciones de Daniel florecen aún mas hermosamente en la Buena Nueva de Jess. De hecho, Jesus invoca esa misma imagen: “Fíjense en el ejemplo de la higuera” (Marcos 13:28). Considérenlo bien: Jess no predice un producto que sale marchito, o peor aun, envenenado, y que termina en (para muchos de nosotros) las densas nubes del invierno que se avecina, la nieve profunda y el frio brutal. Poniendo ante nuestros ojos, en cambio, una imagen gloriosamente hermosa y positiva, Jesus declara “Cuando sus ramas se ponen tiernas y brotan las hojas, saben que se acerca el verano” (13:28). Entonces, dónde esta el “bien del Evangelio” en el pasaje de hoy? Precisamente en lo que sucede después de “esa tribulación” y “los poderes que se tambalean” en las
primeras lineas del Evangelio (12:24-25). Porque Jesus promete que “veremos al Hijo del hombre venir en las nubes con gran poder y gloria” (13:26). Jesus “enviara a los ángeles y reunirá a sus elegidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo” (12:27): Toda la familia de Jesus reunida, los pequeños y humildes levantados, la oveja perdida encontrada. La misericordia de Jesús es tierna, un fruto bendito que perdura y nos alimenta hasta la eternidad. Por eso, esperamos que el final esté cerca!
Lecturas de la Semana
Lunes: 1 Mac 1:10-15, 41-43, 54-57, 62-63; Sal 119 (118):53, 61, 134, 150, 155, 158; Lc 18:35-43
Martes: 2 Mac 6:18-31; Sal 3:2-7; Lc 19:1-10
Miércoles: 2 Mac 7:1, 20-31; Sal 17 (16):1bcd, 5-6, 8b, 15; Lc 19:11-28
Jueves: 1 Mac 2:15-29; Sal 50 (49):1b-2, 5-6, 14-15; Lc 19:41-44 o (para la memoria de la Dedicación) Hch 28:11-16, 30-31; Sal 98 (97):1-6; Mt 14:22-33
Viernes: 1 Mac 4:36-37, 52-59; 1 Cr 29:10bcd, 11-12; Lc 19:45-48
Sábado: 1 Mac 6:1-13; Sal 9:2-4, 6, 16, 19; Lc 20:27-40
Domingo: Dn 7:13-14; Sal 93 92):1-2, 5; Ap 1:5-8; Jn 18:33b-37
Los Santos y Otras Celebraciones
Domingo: Trigésimo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario
Lunes: San Alberto Magno
Martes: Santa Margarita de Escocia; Santa Gertrudis
Miércoles: Santa Isabel de Hungría
Jueves: La Dedicación de las Basílicas de San Pedro y San Pablo; Santa Rose Philippine Duchesne
Sábado: Santa María Virgen