Saber y Hacer
Vigésimo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario
“Amar al prójimo como a uno mismo.” Marcos 12:31
El Evangelio de hoy muestra a Jesús como parte integrante de la tradición de la alianza de Israel: responde a la pregunta del escriba proclamando el Shemá del Deuteronomio que ambos habían reverenciado y recitado desde la infancia: “¡Escucha, Israel! El señor es nuestro.” Dios, sólo el Señor. Por eso amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas” (Deuteronomio 6:4-5).
Pero fíjate en los “cambios de redacción” que tanto Jesús como el escriba hacen en el Shemá. Al corazón del Deuteronomio, sede bíblica de la voluntad y los afectos, y el alma, la parte más profunda de la persona humana, y a la fuerza, que abarca tanto la capacidad física como el tesoro material, Jesús añade “con toda tu mente”, frase que el escriba cambia por “con todo tu entendimiento” (Marcos 12:30, 33). Tal vez Marcos, el autor del Evangelio de hoy, quiso consagrar el servicio del Reino a la reflexión filosófica y la exploración intelectual tan valoradas por el mundo grecorromano, y por el nuestro, en el que se predicaría el Evangelio.
Jesús introduce un nuevo cambio al Shemá de Israel: al texto del Deuteronomio, Jesús añade Levítico 19:18: “amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Para Jesús, estos mandamientos no pueden separarse. El escriba, encantado con la respuesta de Jesús, pasa a indicar que ha captado uno de los principios centrales del reino de Jesús: el culto ritual y la caridad práctica hacia el prójimo son expresiones gemelas del amor del amor a Dios. Esta idea sitúa al escriba “no muy lejos del reino de Dios”, dice Jesús (Marcos 12:34). Pero, ¿está “no muy lejos” lo suficientemente cerca? Para el escriba, como para el rico aspirante a discípulo de hace unos domingos, como para cada uno de nosotros, una cosa es saber lo que debemos hacer y otra muy distinta hacerlo realmente. Entonces, ¿qué pasa con nosotros? ¿Cómo vivimos en la práctica diaria la alianza cuyas palabras conocemos también, pero cuyos hechos nos resultan tan difíciles?
Lecturas de la Semana
Lunes: Ap 7:2-4, 9-14; Sal 24 (23):1-6; 1 Jn 3:1-3; Mt 5:1-12a
Martes: Sab 3:1-9; Sal 23 (22):1-6; Rom 5:5-11 o 6:3-9; Jn 6:37-40, o lecturas de entre las Misas para los difuntos
Miércoles: Rom 13:8-10; Sal 112 (111):1b-2, 4-5, 9; Lc 14:25-33
Jueves: Rom 14:7-12; Sal 27 (26):1bcde, 4, 13-14; Lc 15:1-10
Viernes: Rom 15:14-21; Sal 98 (97):1-4; Lc 16:1-8
Sábado: Rom 16:3-9, 16, 22-27; Sal 145 (144):2-5, 10-11; Lc 16:9-15
Domingo: 1 Re 17:10-16; Sal 146 (145):7-10; Heb 9:24-28; Mc 12:38-44 [41-44]
Los Santos y Otras Celebraciones
Domingo: Trigésimo Primer Domingo del Tiempo Ordinario; Halloween
Lunes: Todos los Santos
Martes: Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos; Día de Elecciones
Miércoles: San Martín de Porres
Jueves: San Carlos Borromeo
Viernes: Primer viernes
Sábado: Santa María Virgen; Primer sábado