Año Nuevo, Vida Nueva
Solemnidad de María, Madre de Dios
“Toda la tierra ha visto al Salvador.”Sal. 97
Quisiéramos que conseguir vida nueva fuera así tan fácil, pero nos damos cuenta de que no lo es, de que logramos solo lo que sembramos, lo que vamos cultivando día a día, los valores que aprendemos a apreciar y practicar son los que crecen en nosotros y no otros.
La pandemia nos ha dado muestras también de esta realidad. Hubiera sido deseable que muchos más se hubieran acercado a Dios ante la adversidad, al ver la enfermedad y la muerte abundar y merodear por doquier. Hubiera sido deseable y entendible que no solo los que ya eran asiduos practicantes de la fe, sino los que no se acercaban a Dios, ante la adversidad se hubieran acercado a Él, pero lamentablemente no fue así, de hecho, son muchos los que se han alejado.
Y es que la influencia del enemigo en el mundo es mucha, y ha logrado que muchos le den la espalda a Dios de un modo tan radical que no llegan ni siquiera a contemplar la posibilidad de su asistencia en tiempo adverso, ni de su existencia… Dios fue sacado de sus mentes, excluido de su vista. Muchos sin fe lo han excluido de los medios de comunicación y de los espacios públicos y lo han relegado al campo de las creencias privadas de cada quien.
En este cambio de año sería bueno hacer revisión de qué lugar damos a Dios en nuestra vida, que lugar quisiéramos darle, cual creemos que le corresponde y debe tener. Qué lugar quisieras haberle dado al final de tus días en este mundo? Hoy estás a tiempo de ayudar a Dios a ganar espacio en tu vida y en tu corazón.
“No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra.”Gálatas 6,7-8
Es tiempo de hacer balance, como en las empresas, revisa lo que entra y lo que sale, para ver si hay saldo a favor. ¿Qué estás dejando entrar en tu mente? Porque eso es la que la va a configurar, a sanar o a enfermar, a hacerle portadora de frutos buenos para dar y de bendiciones, o de veneno y pestilencia.
Señor, te encomendamos este nuevo año, que seas tú la Luz que nos guie, que te agrade nuestra apertura de corazón para que sigas dándonos el crecimiento que tú quieres darnos, porque lo necesitamos para tener Vida.
“Examinen todo y quédense con lo bueno. Manténganse alejados de todo lo malo. Nosotros oramos para que Dios mismo, el Dios de paz, los purifique completamente para que pertenezcan sólo a él. También pedimos para que todo su ser: su espíritu, su alma y su cuerpo permanezcan siempre sin mancha para cuando el Señor Jesucristo regrese.”1 Tesalonicenses 5,21s
Lecturas de la Semana
Lunes: 1 Jn 2:22-28; Sal 98 (97):1-4; Jn 1:19-28
Martes: 1 Jn 2:29 — 3:6; Sal 98 (97):1, 3cd-6; Jn 1:29-34
Miércoles: 1 Jn 3:7-10; Sal 98 (97):1, 7-9; Jn 1:35-42
Jueves: 1 Jn 3:11-21; Sal 100 (99):1b-5; Lc 4:14-22a
Viernes: 1 Jn 5:5-13; Sal 147:12-15, 19-20; Mc 1:7-11 o Lc 3:23-28 [23, 31-34, 36, 38]
Sábado: 1 Jn 5:14-21; Sal 149:1-6a, 9b; Jn 2:1-11
Domingo: Is 60:1-6; Sal 72 (71):1-2, 7-8, 10-13; Ef 3:2-3a, 5-6; Mt 2:1-12
Los Santos y Otras Celebraciones
Domingo: Solemnidad de Maria, Madre de Dios; Octava de Navidad; Año Nuevo; Jornada Mundial de Oración por la Paz
Lunes: Santos Basilio Magno y Gregorio Nacianceno
Martes: El Santísimo Nombre de Jesús
Miércoles: Santa Elizabeth Ann Seton
Jueves: San Juan Neumann
Viernes: San André Bessette; Primer viernes
Sábado: San Raimundo de Peñafort; Primer sábado; La Natividad del Señor en el calendario