Posibles Errores en la Imagen de Dios
22do Domingo del Tiempo Ordinario
“¿Quién será grato a tus ojos, Señor?”Sal. 14
- Dios bonachón que todo lo perdona.
- Dios que no nos pide nada.
- Dios que solo quiere nuestra felicidad, sin importarle el pecado.
- Dios que no habla de condenación.
- Dios bombero o tapa agujeros, al que solo recurres cuando necesitas.
- Dios “amigo” cercano, como uno más, al que no respetas, con quien haces lo que quieres, al tú por tú.
- Dios malo que quiere castigar (no he conocido a nadie con esta imagen).
- Dios frágil, hipersensible al que con todo se le ofende.
- Dios débil y necesitado, como sin firmeza, fuerza y sabiduría.
- Dios al que podemos engañar fácilmente.
- Dios como un rico que tiene preferencias y hace distinciones.
- Dios causante de todo, incluso de la muerte y de las desgracias.
- Dios dador de bienes materiales y de carencias, que da y quita.
- Dios como genio de la lámpara cuya misión es cumplir mis deseos.
- Dios que no necesita de mi colaboración para nada.
- Dios abstracto, desconocido, escondido y lejano, ajeno a este mundo.
Tal vez puedes hacer tu propia versión de ideas erróneas sobre Dios. en realidad, son erróneas todas las que no se fundamenten en la revelación que El hace de sí mismo, por muy buenas o lógicas que nos parezcan, cada uno lo imaginaría de un modo distinto.
Para conocer a Dios no debemos recurrir a nuestra cabecita, que es la loca de la casa, decía santa Teresa, pues cualquier loquera o cortedad de miras nos llega a la mente, a cada uno de modo diferente. Para conocer a Dios no debemos inventar nada, ni escuchar inventos de otros, tan solo debemos acudir a la revelación que El hizo de sí mismo y que tenemos en la Escritura; Para no convertirnos en creadores de un Dios a nuestra imagen, a nuestra medida, desde nuestras concepciones y prejuicios que están condicionados por el siglo y lugar en que nacimos.
Muchos han caído este error, de fabricarse a Dios a su imagen, con sus concepciones, desde las cuales hasta pueden condenar a Dios, pues desde el muy limitado conocimiento lo toman como si fuera la totalidad y creen que Dios es injusto, cruel, que debería hacer las cosas de otro modo, etc. Ese hacerse un Dios a su medida lleva también a otros a hacer una religión a su manera, tomando lo que les gusta y descartando lo que no les gusta.
La verdad sobre Dios la encontramos pues en la Escritura, debidamente interpretada con la guía del Espíritu que Cristo dio a su Iglesia. Así, podemos encontrar a Dios en el catecismo y en la predicación de la Iglesia tal como lo revelo Cristo, que es la plenitud de la revelación. Un Dios que nos ama tanto que asumió nuestra condición humana, para mostrarnos el camino de la salvación, de recuperar el paraíso perdido por el pecado. Recibimos y nos beneficiamos de su amor conociéndole y haciéndole caso, creyendo en El, y tomando el camino de la vida.
San Gregorio el Grande | 3 de septiembre
San Gregorio Magno vivió en un tiempo muy turbulento. Hubo episodios devastadores de peste, el saqueo de Roma y el colapso del fuerte dominio romano, invasiones de lombardos y francos, inundaciones y una brecha cada vez mayor entre Bizancio imperial y la Iglesia romana. Nacido alrededor de 540 en una noble familia romana, San Gregorio fue probablemente entrenado en derecho, y comenzó su servicio público como Prefecto de Roma. Sin embargo, a la muerte de su padre, convirtió su casa familiar en monasterio, donde residió como monje. Construyó seis monasterios más en Sicilia y uno en Roma.
A menudo llamado el padre del papado medieval y apóstol de los ingleses, San Gregorio fue nombrado Papa por aclamación en 590. Aunque era reacio a asumir este cargo, prefiriendo la vida de clausura, sus logros fueron muchos. Era un administrador extremadamente capaz de las fincas y los inquilinos de la Iglesia y es conocido por su reforma de la liturgia. Fue instrumental en la consolidación del poder papal y dirigió la lucha contra las muchas herejías promovidas por pequeños grupos cristianos en ese momento. A través de su prolífica correspondencia supervisó la vida monástica, restringiendo el poder de agarrar a los obispos, corregir abusos y hacer cumplir la disciplina. Estaba particularmente preocupado por la conversión de Inglaterra, enviando 40 monjes de su monasterio para evangelizar allí.
San Gregorio murió en 604 y fue santo inmediatamente. Es uno de los cuatro médicos clave de la Iglesia Occidental. Entre los milagros que se le atribuyen está un milagro eucarístico en el que la mujer que preparaba el pan para la comunión se rio de la consagración, negando la transformación del pan a la presencia real de Jesús. San Gregorio oró para que el Señor mostrara a la congregación la verdad y confirmara su creencia. El pedazo de pan se transformó en un pedazo de carne y luego volvió al pan, reformando a la mujer y fortaleciendo la fe de todos. San Gregorio el Grande, ¡ruega por nosotros!
Lecturas de la Semana
Domingo: Dt 4, 1-2. 6-8/Sal 14, 2-3. 3-4. 4-5 1/Sant 2, 1-5/Sant 1, 17-18. 21-22. 27/Mc 7, 1-8. 14-15. 21-23
Lunes: 1 Cor 2, 1-5/Sal 118, 97. 98. 99. 100. 101. 102/Lc 4, 16-30
Martes: 1 Cor 2, 10-16/Sal 144, 8-9. 10-11. 12-13. 13-14/Lc 4, 31-37
Miércoles: 1 Cor 3, 1-9/Sal 32, 12-13. 14-15. 20-21/Lc 4, 38-44
Jueves: 1 Cor 3, 18-23/Sal 23, 1-2. 3-4. 5-6/Lc 5, 1-11
Viernes: 1 Cor 4, 1-5/Sal 36, 3-4. 5-6. 27-28. 39-40/Lc 5, 33-39
Sábado: 1 Cor 4. 6-15/Sal 144, 17-18. 19-20. 21/Lc 6. 1-5
Domingo Siguiente: Is 35, 4-7/Sal 145, 7. 8-9. 9-10 (1)/Sant 2, 1-5/Mc 7,31-37
Conmemoraciones de la Semana
Domingo: 22do Domingo del Tiempo Ordinario
Lunes: Día del Trabajo (EEUU)
Martes: San Gregorio Magno, papa y doctor de la Iglesia
Domingo Siguiente: 23er Domingo del Tiempo Ordinario
