El Reino de Dios está Cerca
Decimocuarto Domingo del Tiempo Ordinario
“Pero no se alegren de que los demonios se les someten. Alégrense más bien de que sus nombres están escritos en el cielo.” Lucas 10:20
Piensa en un día típico para ti. Desde que te despiertas hasta que termina el día, puedes estar ocupado, centrado en el trabajo o en la familia con poco tiempo para detenerte, salvo quizás unos momentos para comer o cenar. La mayoría de nosotros diría que ésta es una descripción exacta de la vida tal y como la conocemos. Y si somos sinceros con nosotros mismos, vemos que hay mucho bien en la atención que prestamos a las personas de nuestra vida y a las tareas que realizamos. Puede que incluso seamos conscientes de nuestra llamada a hacer estas cosas con y a través del Señor mientras llevamos a cabo nuestras vidas. Sin embargo, debemos recordar que también estamos llamados a cosas más elevadas -estamos en el mundo, pero no somos de él- nuestro objetivo final es estar con Dios por la eternidad, y todas nuestras actividades, tareas e interacciones deben tener en cuenta este gran propósito.
Jesús envió a los setenta y dos a proclamar el reino de Dios. Debían mostrar a la gente el amor de Dios con su forma de vivir. Debían viajar con sencillez, con sólo las provisiones necesarias, confiar en la buena voluntad de la gente a la que servían y atender a los necesitados. Aunque algunos de nosotros estamos llamados a vivir como misioneros, visitando lugares alejados de la comodidad de nuestro hogar, la mayoría de nosotros estamos llamados a vivir fielmente en nuestra vida diaria, donde estamos, con la familia y los amigos, los compañeros de trabajo, los conciudadanos de nuestros pueblos y ciudades locales, nuestro país y el mundo. Ya sea que vayamos a tierras lejanas para servir y compartir el mensaje de misericordia de Cristo o que sirvamos de manera sencilla en casa y en nuestro lugar local, debemos recordar que siempre que tendamos la mana para sanar, perdonar y mostrar compasión, el reino de Dios está cerca. Cristo está con nosotros y permanecerá con nosotros.
Lecturas de la Semana
Lunes: Os 2:16, 17b-18, 21-22; Sal 145 (144):2-9; Mt 9:18-26; o para el Día de la Independencia se pueden tomar las lecturas de las Misas para varias necesidades y ocasiones: Por la nación o por la paz y justicia.
Martes: Os 8:4-7, 11-13; Sal 115 (114):3-10; Mt 9:32-38
Miércoles: Os 10:1-3, 7-8, 12; Sal 105 (104):2-7; Mt 10:1-7
Jueves: Os 11:1-4, 8c-9; Sal 80 (79):2ac, 3b, 15-16; Mt 10:7-15
Viernes: Os 14:2-10; Sal 51 (50):3-4, 8-9, 12-14, 17; Mt 10:16-23
Sábado: Is 6:1-8; Sal 93 (92):1-2, 5; Mt 10:24-33
Domingo: Dt 30:10-14; Sal 69 (68):14, 17, 30-31, 33-34, 36-37; o Sal 19 (18):8-11; Col 1:15-20; Lc 10:25-37
Los Santos y Otras Celebraciones
Domingo: Decimocuarto Domingo del Tiempo Ordinario
Lunes: Día de la Independencia
Martes: San Antonio María Zacarías; Santa Isabel de Portugal
Miércoles: Santa María Goretti
Sábado: San Agustín Zhao Rong y compañeros; Santa María Virgen