El Cuerpo y la Sangre de Cristo
Este es mi cuerpo, Esta es mi sangre.
Jesus se ha hecho Eucaristia como signo de comunión y fraternidad. La Alegria nos embarga el Corazon en este dia porque celebramos la fiesta del “Corpus Christi” es Jesús presente en el pan Eucaristico.
Jesucristo, en la ultima cena, eligio los signos del pan y el vino, tan comunes en las fiestas en la tierra de Jesús. En esos signos se quedara entre nosotros: para que entendamos que todos somos invitados al banquete del Señor. Desde entonces la Eucaristia es el gran Tesoro de la Iglesia: porque es Jesús mismo quien sigue presente y caminando con su pueblo.
Los cristianos decimos que la Eucaristia es “Fuente y culmen de la vida de la Iglesia.” Es “Fuente” por que todo nace de Jesús, de su palabra y su ejemplo; y es “culmen” porque todo lleva al Señor. La predicacion de la palabra, los sacramentos, los servicios pastorales, los servicios de Ayuda, las procesiones y oraciones… todo nace de Cristo y lleva a Cristo.
El mejor modo de reconocer a Jesús en las especies Eucaristicas del pan y del vino es comulgando y siendo de verdad miembros vivos de su cuerpo, cristianos de Fe sincera. Si el Señor ha entregado su cuerpo y su sangre, tambien nosotros debemos entregar nuestro cuerpo y nuestra sangre: nuestra vida, por el bien de nuestros hermanos.