Por Sus Llagas Hemos Sido Sanados
Domingo de Ramos
Este domingo es el único domingo en el año litúrgico en que se leen dos evangelios. El primero se refiere a la entra- da triunfal de Jesus a Jerusalen donde la gran multitud extendía sus mantos por el camino mientras que otros cortaban ramas de los arboles y gritaban «¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!
¡Hosanna en las alturas!» Despues de este evangelio le sigue la procesión al templo y es donde se proclama el evangelio de la Pasion de Jesus. Por esta razón le llamamos a este domingo el “Domingo de Ramos” o “Domingo de la Pasión.” Lo que me llama sumamente la atención de estos dos evangelios es que en el evangelio de la entrada triunfal la gente quiere hacer Rey a Jesus y lo llaman “Hijo de David.”
“Flevit super illam” (He wept over it); by Enrique Simonet, 1892
Sin embargo, en el evangelio de su pasión la gente grita “Cruficalo, crucifícalo!” Al comenzar esta Semana Santa, quiero invitarlos a meditar en esta pregunta: En que grupo estamos nosotros? En el que quiere proclamar a Jesus Rey? O al que grita “Crucificalo, crucifícalo!” Hacer de Jesus nuestro Rey y Señor significa dejar que Jesus sea el centro de todo lo que pensamos, hacemos y vivimos. De verdad espero que seamos parte de este grupo.
Tambien me gustaría que durante esta semana meditemos en le sacrificio de Jesus en la cruz y de su pasión redentora. No desperdiciemos esta semana. Venga a la misa de La Ultima Cena el jueves; participen del viacrucis y adoracion de la cruz el viernes santo; y por supuesto, la Vigilia Pascual la noche de Sabado de Gloria. La gente que recibio a Jesus con palmas lo se vovio contra el y lo abandonaron. Pedro tambien le dio la espalda para salvarse asi mismo. Reflexionemos si tambien nosotros lo hemos abandonado y regresemos a El. Este es el mejor momento de hacerlo porque “por sus llagas hemos sido sanados”.
“Jesus, siendo de condición divina, no se apego celoso a esta condición, sino que se despojo de todo tomando condición de siervo haciéndose semejante a los hombres y apareciéndose en su porte como hombre; y se humillo a si mismo, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz.” (Filipenses 2: 4-8)
Lecturas de la Semana
Lunes: Is 42:1-7; Sal 27 (26):1-3, 13-14; Jn 12:1-11
Martes: Is 49:1-6; Sal 71 (70):1-6, 15, 17; Jn 13:21-33, 36-38
Miércoles: Is 50:4-9a; Sal 69 (68):8-10, 21-22, 31, 33-34; Mt 26:14-25
Jueves:
Misa del crisma: Is 61:1-3ab, 6a, 8b-9; Sal 89 (88):21-22, 25, 27; Apo 1:5-8; Lc 4:16-21
Cena del Señor: Ex 12:1-8, 11-14; Sal 116 (115):12-13, 15-16bc, 17-18; 1 Cor 11:23-26; Jn 13:1-15
Viernes: Is 52:13 — 53:12; Sal 31 (30):2, 6, 12-13, 15-16, 17, 25; Heb 4:14-16; 5:7-9; Jn 18:1 — 19:42
Sábado:
a) Gn 1:1 — 2:2 [1:1, 26-31a]; Sal 104 (103):1-2, 5-6, 10, 12, 13-14, 24, 35; o Sal 33 (32):4-7, 12-13, 20-22;
b) Gn 22:1-18 [1-2, 9a, 10-13, 15-18]; Sal 16 (15): 5, 8-11;
c) Ex 14:15 — 15:1; Ex 15:1-6, 17-18;
d) Is 54:5-14; Sal 30 (29):2, 4-6, 11-13;
e) Is 55:1-11; Is 12:2-6; f) Bar 3:9-15, 32 — 4:4; Sal 19 (18):8-11;
g) Ez 36:16-17a, 18-28; Sal 42 (41):3, 5; 43:3-4 o Is 12:2-3, 4bcd, 5-6 o Sal 51 (50):12-15, 18-19;
h) Rom 6:3-11; i) Mt 28:1-10
Domingo: Hch 10:34a, 37-43; Sal 118 (117):1-2, 16-17, 22-23; Col 3:1-4 o 1 Cor 5:6b-8; Jn 20:1-9 o Mt 28:1-10 o (en la Misa de la tarde o la noche) Lc 24:13-35
Los Santos y Otras Celebraciones
Domingo: Domingo de Ramos “de la Pasión del Señor”; Domingo de Ramos en el calendario juliano
Lunes: Lunes Santo; La Pascua judía comienza al atardecer
Martes: Martes de la Semana Santa
Miércoles: Miércoles de la Semana Santa
Jueves: Jueves Santo; el Triduo Pascual comienza
Viernes: Viernes Santo; Ayudar y Abstinencia; Viernes Santo en el calendario juliano
Sábado: Sábado Santo; Vigilia Pascual
Nosotros hemos de gloriarnos en la cruz de nuestro Señor Jesucristo: en él está nuestra salvación, vida y resurrección; él nos ha salvado y liberado.