Bienvenido a Casa
Cuarto Domingo de Cuaresma
“Me levantaré, volveré a mi padre y le diré: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo.'” Lucas 15:18-19
Algunas de las primeras palabras que tal vez puede decir un niño de dos años son “ilo hice!” Es casi un rito de paso para los adolescentes poner a prueba a sus padres todo lo que puedan. Todos los padres que alguna vez se han quedado despiertos en la cama por la noche esperando oír el sonido del hijo metiendo el coche en el garaje o abriendo la puerta, saben al menos tanto sobre las vigilias de oración como cualquier monja en un convento. Se trata de una oración profunda y sincera, y los padres apenas pueden respirar hasta que su hijo vuelva a casa. Normalmente, cuando pensamos en la historia del hijo pródigo, pensamos en el sentimiento de culpa que tuvo el hijo al darse cuenta de lo mucho que había estropeado las cosas, o sentimos la injusticia que sintió el hermano mayor, porque no era el hijo rebelde que se iba de casa.
Lo que no solemos recordar en la historia del hijo pródigo es que Dios está ahí dando la bienvenida, instándonos a seguir adelante. Hace unos años hubo un funeral por un joven que murió de sobredosis a los pocos días de salir de un centro de tratamiento. Muchos de sus jóvenes amigos acudieron, pero esperaban fuego y azufre, y que les dijeran lo malo que era ese chico. En lugar de eso, el sacerdote predicó que Dios amaba tanto a ese niño que quizá la única forma de protegerlo era llevarlo a casa. Esa amable imagen de Dios recibiéndolo con los brazos abiertos alivió los corazones rotos y las preguntas no formuladas que había en muchas mentes. No todas las situaciones son tan dráslicas, pero Dios nos llama a casa en esta Cuaresma, sin importar los errores que hayamos cometido, o cuántas veces los hayamos cometido.
Lecturas de la Semana
Lunes: Is 65:17-21; Sal 30 (29):2, 4-6, 11-13b; Jn 4:43-54
Martes: Ez 47:1-9, 12; Sal 46 (45):2-3, 5-6, 8-9; Jn 5:1-16
Miércoles: Is 49:8-15; Sal 145 (144):8-9, 13cd-14, 17-18; Jn 5:17-30
Jueves: Ex 32:7-14; Sal 106 (105):19-23; Jn 5:31-47
Viernes: Sab 2:1a, 12-22; Sal 34 (33):17-21, 23; Jn 7:1-2, 10, 25-30
Sábado: Jer 11:18-20; Sal 7:2-3, 9bc-12; Jn 7:40-53
Domingo: Is 43:16-21; Sal 126 (125):1-6; Flp 3:8-14; Jn 8:1-11;
Lecturas alternativas (Año A): Ez 37:12-14; Sal 130 (129):1-8; Rom 8:8-11; Jn 11:1-45 [3-7, 17, 20-27, 33b-45]
Los Santos y Otras Celebraciones
Domingo: Cuarto Domingo de Cuaresma
Viernes: Primer viernes; Abstinencia; Día de los Inocentes
Sábado: San Francisco de Paola; Primer sábado