¿En Qué Consiste Imitar a Cristo?
La Presentación de Jesús
“El Señor es el rey de la gloria.”Sal. 23
¿Quién es Cristo para ti? ¿Es tu modelo, es tu buen pastor y tu guía? Si no es esto, ¿qué lugar ocupa? ¿Quedan sus mandamientos y enseñanzas al nivel de las de cualquier otra persona? ¿Al nivel de las de tus padres o maestros? ¿A quién sigues?
“Pero vosotros no dejéis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro…”Mt 23,8
En efecto, Jesús es nuestro maestro de vida, el que debe acompañar nuestros pasos en esta peregrinación por el destierro, hasta la vida eterna con El, para guiarnos y enseñarnos a vivir como hijos de Dios, sin salirnos del camino de la vida que es El mismo. La palabra de Dios nos muestra que esta es nuestra vocación y misión:
“Sean imitadores míos como yo lo soy de Cristo.”1 Corintios 11,1
Seguir a Jesús es imitarlo, pues Él nos llama a seguirlo, pero no es algo físico, como seguir a un autobús por la carretera, estamos hablando de seguir sus enseñanzas, sus lecciones que nos dio tanto con su palabra como con su ejemplo. Y El mismo nos dijo en que consiste y que condiciones necesitamos para poderlo seguir realmente.
“El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, cargue con su cruz y me siga. Pues el que quiera asegurar su vida la perderá, pero el que sacrifique su vida por causa mía, la hallará.”Mateo 16, 24s
Es entendible que nos pide renunciar a nosotros mismos, pues de lo contrario no podríamos seguirle a Él; nos seguiríamos a nosotros. Así como María, para dar un sí a Dios, y decirle hágase en mi según tu palabra, tuvo que renunciar a sus propios planes, gustos y voluntad, pues de otro modo no se puede hacer la de Dios.
Por tanto, para seguirle debemos estar dispuestos a hacer su voluntad y no la nuestra, de ahí que nos lo diga tantas veces y de tantos modos: estos son mi madre y mis hermanos, los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica. Son mis amigos si hacen lo que les mando, etc.
Por la desobediencia entró el pecado, la rebeldía que nos unió al enemigo de Dios y nos separó de Dios, ganando así en castigo la expulsión del paraíso y todas las precariedades que tenemos en esta vida mortal, imperfecta y enfermiza. Es la obediencia la puerta que nos da de nuevo el acceso a la dignidad divina, a la vida de hijos de Dios y nos hace herederos de la salvación y vida eterna.
“A pesar de que era el Hijo, aprendió a obedecer padeciendo, y llegado a su perfección, se convirtió en la causa de la salvación eterna para todos los que lo obedecen.”Hbr 5,9
Oramos por los consagrados y religiosos que dejaron todo para seguirle. Todos somos llamados a esta vocación divina a ser familia de Dios y a construir su Reino. Así deberíamos de concebirnos todos los cristianos con Dios; le pertenecemos a Él y a nadie más; estamos para servirle a Él y a su Iglesia en lo que Él nos pida.
Lecturas de la Semana
Domingo: Mal 3, 1-4/Heb 2, 14-18/Sal 23, 7. 8. 9. 10/Lc 2, 22-40 • 2, 22-32
Lunes: Heb 11, 32-40/Sal 30, 20. 21. 22. 23. 24/Mc 5, 1-20
Martes: Heb 12, 1-4/Sal 21, 26-27. 28 y 30. 31-32/Mc 5, 21-43
Miércoles: Heb 12, 4-7. 11-15/Sal 102, 1-2. 13-14. 17-18/Mc 6, 1-6
Jueves: Heb 12, 18-19. 21-24/Sal 47, 2-3. 3-4. 9. 10-11//Mc 6, 7-13
Viernes: Heb 13, 1-8/Sal 26, 1. 3. 5. 8-9/Mc 6, 14-29
Sábado: Heb 13, 15-17. 20-21/Sal 22, 1-3. 3b-4. 5. 6/ Mc 6, 30-34
Domingo Siguiente: Is 6, 1-2. 3-8/Sal 137, 1-2. 2-3. 4-5. 7-8 (1)/1 Co 15, 1-11 o 15, 3-8. 11/Lc 5, 1-11
Conmemoraciones de la Semana
Domingo: La Presentación de Jesús, Día mundial de la vida consagrada
Lunes: San Blas, obispo y mártir; San Óscar, obispo
Miércoles: Santa Águeda, virgen y mártir
Jueves: San Pablo Miki y compañeros, mártires
Sábado: San Jerónimo Emiliani; Santa Josefina Bakhita, virgen; BVM
Domingo Siguiente: 5to Domingo del Tiempo Ordinario, Día mundial del matrimonio