¿De Dónde Viene La Felicidad?
14vo Domingo del Tiempo Ordinario
“Ten piedad de nosotros, ten piedad.”Sal. 122
Muchos creen que la Felicidad depende de tener cosas, de hacer lo que se quiere, de curiosear por el mundo, de buscar placeres, de entretenerse en pasatiempos agradables, de tener mucho dinero, etc. pero todo esto es falsa apariencia, pues esto es solo perder el tiempo en este mundo, quedando limitado a una vida simplemente natural y temporal, sin trascendencia, sin proyección a la eternidad. Eso sería solo sobrevivir, pero no Vivir; sería solo vida corporal, carnal, pero no espiritual; el alma puede estar muerta y uno vivir como cadáver ambulante. Mañana todo eso habrá pasado y ¿de qué habrá servido? ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma?
Sin embargo, son muchos, la inmensa mayoría los que no buscan más, ni piden más de la vida, por eso quedan encerrados en su cortedad de miras, que solo escucha a su ego y no escucha a Dios. Pueblo rebelde de corazón obstinado y dura cerviz, con sus ambiciones superficiales y terrenales, que no ve ni quiere ver nada más allá de este mundo, del aquí y ahora, perdiéndose así de lo más importante, la eternidad de plena felicidad que Cristo vino a darnos, pero los hombres no le quisieron escuchar ni recibir, siguen prefiriendo las tinieblas a la luz. PREFIEREN NO CREER EN JS y quedarse viendo solo la parte humana, privándose a ver su alma divina, y por ello no pudieron experimentar ni conocer al Mesías Jesús, como en el evangelio de hoy con los de su pueblo. Jesús se asombró por su falta de fe.
En cambio, el que escucha a Dios más que a su propio ego ciego y necio, puede encontrar otra fuente de felicidad: el Espíritu Santo, cuyos frutos son Amor, gozo, paz, bondad, amabilidad, mansedumbre, dominio propio. Esto es la liberación de la ceguera del ego y de su tiranía, para descubrir una felicidad mucho mejor que las satisfacciones pasajeras, que son lo único a lo que puede aspirar el hombre carnal y sin confianza en Dios, pues solo el alma puede experimentar una plenitud de gozo, que los hombres sin Dios ignoran y descuidan, aunque traten de ocultar y esconder su vaciedad con ruidos, bailes, juegos y distracciones de todo tipo.
Este es el gran tesoro escondido del que habla Jesús comparándolo con el Reino de Dios, cuyo valor es superior a todo lo que podía tener, por eso fue y vendió todo lo que tenia para adquirirlo. San Pablo manifiesta esta plena felicidad del que encuentra el tesoro, como podemos encontrarlo todos, pues Dios lo puso a nuestro alcance: todo lo que tenia por grandioso, ahora lo considero basura, comparado con el conocimiento de Cristo, por quien perdí todo, para ganar a Cristo (Fil 3,7) el gran tesoro.
Imagina que tienes a tu alcance siempre algo que te llena de paz, amor y gozo, y es gratis, que nada ni nadie te puede quitar, ni aunque estés en un país pobre, con malos gobiernos, o te metan en la cárcel, pase lo que pase tienes eso contigo: es el Espíritu Santo, que no deja de dar sus frutos al discípulo de Cristo que se abre a Él.
“«Te basta mi gracia; mi mayor fuerza se manifiesta en la debilidad». Mejor, pues, me preciaré de mis debilidades, para que me cubra la fuerza de Cristo. Por eso acepto con gusto lo que me toca sufrir por Cristo: enfermedades, humillaciones, necesidades, persecuciones y angustias.”2 co 12,95
Lecturas de la Semana
Domingo: Ez 2, 2-5/Sal 122, 1-2. 2. 3-4 (2)/2 Cor 12, 7-10/Mc 6, 1-6
Lunes: Os 2, 16. 17-18. 21-22/Sal 144, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9/Mt 9, 18-26
Martes: Os 8, 4-7. 11-13/Sal 113, 3-4. 5-6. 7-8. 9-10/Mt 9, 32-38
Miércoles: Os 10, 1-3. 7-8. 12/Sal 104, 2-3. 4-5. 6-7/Mt 10, 1-7
Jueves: Os 11, 1-4. 8-9/Sal 79, 2 y 3. 15-16/Mt 10, 7-15
Viernes: Os 14, 2-10/Sal 50, 3-4. 8-9. 12-13. 14 y 17/Mt 10, 16-23
Sábado: Is 6, 1-8/Sal 92, 1. 1-2. 5/Mt 10, 24-33
Domingo Siguiente: Am 7, 12-15/Sal 84, 9-10. 11-12. 13-14 (8)/Ef 1, 3-14 o 1, 3-10/Mc 6, 7-13
Conmemoraciones de la Semana
Domingo: 14vo Domingo del Tiempo Ordinario
MartesJueves: San Benito, abad
Sábado: San Enrique
Domingo Siguiente: 15vo Domingo del Tiempo Ordinario