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Iglesia Católica / Pacoima, CA

Testigos

Séptimo Domingo de Pascua

Apreciar la Ascensión dentro de la historia más amplia de Jesús puede ser difícil. Esto se debe, en parte, a los rasgos místicos de las dos descripciones de Lucas, y también a la falta de descripción en los otros Evangelios. La Ascensión describe tanto la ausencia como la presencia de Jesús. ¿Por qué tuvo que irse Jesús? Como dijo Jesús a sus discípulos, su partida hace posible su presencia continua de una manera nueva, a través de la obra del Espíritu que comienza en Pentecostés.

La Ascensión es más que una partida, pues describe cómo el Jesús corporal y humano está ahora “a la derecha de Dios”, y que el Padre exalta a Jesús como Señor del cielo y de la tierra. Tenemos que mantener estas dos cosas juntas: que Jesús conoce nuestras pruebas y alegrías humanas y camina compasivamente con nosotras; y Jesús también es nuestro Señor, que nos empuja fuera de nuestras zonas de confort hacia la madurez cristiana, y nos hace responsables.

En las descripciones de la Ascensión en las lecturas de hoy, Jesús dice a los discípulos “Son testigos” o “serán mis testigos”. La imagen de testigo evoca un procedimiento judicial, en el que una persona afirma la verdad de un hecho. A veces, una prueba física, como una prueba de ADN, sirve de testigo de la verdad. Esta misma palabra se utiliza una y otra vez en los Hechos, cuando los apóstoles dieron testimonio de la Resurrección, o de toda la historia de Jesús. Estamos llamados a dar testimonio de la verdad del Evangelio.

Podemos dar testimonio al menos de tres maneras. En el diálogo con los demás, podemos hablar del testimonio, compartiendo explícitamente la historia bíblica y lo que significa para nosotros. Podemos dar testimonio, alineando nuestras acciones y estilo de vida para compartir el amor por los demás. Podemos ser el testigo, en nuestra apertura fundamental y respuesta fiel a Dios, y en nuestra presencia personal llena de gracia con los demás. Somos la mejor prueba de las verdades de nuestra fe.

Lecturas de la Semana

Lunes: Hch 19:1-8; Sal 68 (67):2-3ab, 4-5acd, 6-7ab; Jn 16:29-33
Martes: Sof 3:14-18a o Rom 12:9-16; Is 12:2-3, 4bcd, 5-6; Lc 1:39-56
Miércoles: Hch 20:28-38; Sal 68 (67):29-30, 33-36ab; Jn 17:11b-19
Jueves: Hch 22:30; 23:6-11; Sal 16 (15):1-2a, 5, 7-11; Jn 17:20-26
Viernes: Hch 25:13b-21; Sal 103 (102):1-2, 11-12, 19-20ab; Jn 21:15-19
Sábado: Hch 28:16-20, 30-31: Sal 11 (10):4, 5, 7; Jn 21:20-25
Domingo: Vigilia: Gn 11:1-9 o Ex 19:3-8a, 16-20b o Ez 37:1-14 o Jl 3:1-5; Sal 104 (103):1-2, 24, 35, 27-30; Rom 8:22-27; Jn 7:37-39
Día: Hch 2:1-11; Sal 104 (103):1, 24, 29-31, 34; 1 Cor 12:3b-7, 12-13 o Rom 8:8-17;

Los Santos y Otras Celebraciones

Domingo: La Ascensión del Señor; Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales
Lunes: Día de los Caídos
Martes: Visitación de la Santísima Virgen María
Miércoles: San Justino
Jueves: Santos Marcelino y Pedro
Viernes: Santos Carlos Lwanga y compañeros; Primer viernes
Sábado: Primer sábado;
Shavuot (festividad judía) empieza al atardecer

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