Eres Llamado a Ser Bendición
5to Domingo del Tiempo Ordinario
“Cuando te invocamos, Señor, nos escuchaste.”Sal. 137
El Señor es el hijo de Dios, el que vino a enseñarnos el camino a seguir para ser hijos de Dios:
“Nos llamó para reproducir la imagen de su Hijo, para que El fuera el primero entre muchos.”Rm 8,29
Vino a ser nuestra salvación, a mostrarnos el camino a seguir, a ser nuestra luz y guía, por ello de igual manera nos llama a ser luz y modelo a seguir.
“Ustedes son la luz del mundo, brille su luz ante los hombres, para que viendo sus buenas obras glorifiquen al padre que está en los cielos.”Mt 5,13ss
Muchos queremos ir por el camino fácil, es decir el de dejarnos llevar por las tendencias de nuestro desorden egoísta, a la soberbia, lujuria, pereza etc. Jesús nos enseñó claramente que ese camino lleva a la perdición y son muchos los que van por él. En cambio, estrecho es el camino que lleva a la salvación y son pocos los que lo toman.
Como católico, ¿vives tu vocación cristiana? ¿Puedes decir como san Pablo sean imitadores míos como yo lo soy de Cristo? ¿Eres luz para los que te rodean? ¿Pueden ver tus buenas obras y reconocer la acción de Dios en tu vida? Del corazón del que cree en mi brotarán ríos de agua viva ¿Pueden ver en ti los frutos del Espíritu? Los guiados por el Espíritu de Dios son los hijos de Dios ¿Te dejas guiar por el Espíritu? Solo así estas en el camino de la vida que es Cristo.
Muchos pueden creer estar en el camino de Cristo solo por tener una práctica religiosa, pero puede ser un engaño, pues Cristo vino a darnos una vida nueva, valores nuevos, un METANOIA que significa cambio de mente, un corazón nuevo y espíritu nuevo, para que ya no vivamos guiados por nuestra carne que nos lleva al pecado, ni por el mundo pagano, sino por el Espíritu que nos lleva a la vida.
Por ello el cristiano no debería permitirse dar frutos amargos, pues Dios ha puesto la semilla de su Reino en nosotros, su Espíritu Santo, para que dar en nosotros sus frutos; nos toca a nosotros cuidar esa vida del Espíritu para que madure y fructifique. Es así que NOS CONVERTIMOS EN BENDICIÓN PARA LOS DEMÁS y de ese modo dejamos de ser estériles e infecundos para ellos, o lo que es peor, una carga o un dolor de cabeza más.
No deberíamos permitirnos dar frutos malos, que son los que menciona San Pablo como frutos de la carne y Jesús los refiere como lo que sale de dentro y contamina:
“Porque del corazón salen las intenciones malas, asesinatos, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios, injurias; eso es lo que contamina al hombre.”Mt 15,19
Es decir, básicamente los pecados capitales, encabezados por la soberbia que es la rebeldía y desobediencia a Dios.
Lecturas de la Semana
Domingo: Is 6, 1-2. 3-8/Sal 137, 1-2. 2-3. 4-5. 7-8 (1)/1 Co 15, 1-11 • 15, 3-8. 11/Lc 5, 1-11
Lunes: Gn 1, 1-19/Sal 103, 1-2. 5-6. 10 y 12. 24 у 35/Мc 6, 53-56
Martes: Gn 1, 20-2, 4/Sal 8, 4-5. 6-7. 8-9/Mc 7, 1-13
Miércoles: Gn 2, 4b-9. 15-17/Sal 103, 1-2. 27-28. 29-30/Mc 7, 14-23
Jueves: Gn 2, 18-25/Sal 127, 1-2. 3. 4-5/Mc 7, 24-30
Viernes: Gn 3, 1-8/Sal 31, 1-2. 5. 6. 7/Mc 7, 31-37
Sábado: Gn 3, 9-24/Sal 89, 2. 3-4. 5-6. 12-13/Mc 8, 1-10
Domingo Siguiente: Jr 17, 5-8/Sal 1, 1-2. 3. 4. 6. (40, 5)/1 Co 15, 12. 16-20/Lc 6, 17. 20-26
Conmemoraciones de la Semana
Domingo: 5to Domingo del Tiempo Ordinario, Día mundial del matrimonio
Lunes: Santa Escolástica, virgen
Martes: Nuestra Señora de Lourdes
Viernes: San Cirilo, monje, y San Metodio, obispo; Día de San Valentín
Domingo Siguiente: 6to Domingo del Tiempo Ordinario