Español English María Inmaculada
Iglesia Católica / Pacoima, CA

Dios Nos Ama A Todos

2do Domingo del Tiempo Ordinario

“Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.”Sal. 39

Claro que Dios ama a todos, de cualquier raza y lengua, de cualquier torpeza y cultura, y a todos los pecadores; es amor, solo sabe amar, nos ama sin que lo merezcamos y por ello vino a mostrarnos el camino de la salvación eterna; siendo nosotros pecadores Cristo se entregó por todos nosotros. Nos amó hasta el extremo de dar su vida para salvarnos de la muerte y llevarnos con El para toda la eternidad. Es por eso que viene y nos llama a seguirle, pese a nuestro pecado. No llama a los capaces; El capacita y da su gracia a los que llama.

Asumió nuestra humanidad para hacernos participes de su divinidad. Se hizo hijo de hombre para hacernos a nosotros hijos de Dios. Elevó nuestra dignidad a un nivel divino que no sabemos ni valorar pues supera nuestro conocimiento y capacidad.

Dios nos ama a todos y por ello vino a mostrarnos el camino que lleva al Padre, el camino de recuperar el paraíso; lo perdimos por la desobediencia, y lo recuperamos por la obediencia. Lo perdimos por el pecado, y lo recuperamos siguiendo el ejemplo de María y de Jesús, siguiendo sus valores y enseñanzas, buscando hacer la voluntad de Dios, como decimos en el padre nuestro.

A todos nos quiere Jesús liberar del pecado, pues, aunque los hombres no quieran saber de él, y pierdan el sentido de pecado, Dios sabe que es como una lepra que nos separa de El y de la vida divina, nos roba la salud y la vida del alma, nos impide gozar los frutos de su Espíritu y tener felicidad verdadera. Es por ello que Jesús en su amor inmenso nos invita a no volver a pecar, como a la pecadora perdonada por El, cuando todos la condenaban.

Como hermanos en la fe amamos a todos los pecadores. Cristo nos dijo que no vino a llamar a justos sino a pecadores. Todos necesitamos de su misericordia y al recibirla nos hacemos misericordiosos como El, capaces de ver al hermano con el amor de Dios. Nos capacita Dios para amar y ayudar a nuestros hermanos, comenzando por aceptarlos como son y como están.

Tenemos hermanos en distintos niveles de crecimiento espiritual, y por tanto de pecado. Unos aún están como en kínder, comenzando a aprender algo de Dios, y por tanto no podemos aun pedir muchos frutos, es natural que están llenos de pecado, pues aún no han conocido bien la luz de Cristo y su amor sanador. Otros estarán ya en secundaria o en high school, o nos superarán con mucho. A todos debemos procurar ayudarles a crecer y a subir otro peldaño de sus respectivas escaleras.

No condenamos a nadie, solo Dios ve los corazones. Amamos a todos, y por ello les queremos ayudar a liberarse del pecado y abrirse a la gracia divina, al Espíritu Santo que es el santificador y el que nos puede hacer santos, sanando así nuestra alma del pecado. Nunca condenamos a los pecadores, por el contrario, los amamos y por eso los queremos llevar a Jesús, pues solo El quita el pecado del mundo; solo él puede dar la gracia la fuerza y la motivación para querer seguirle y dejar la vida de pecado que no nos puede hacer felices. Solo Él puede darnos la felicidad verdadera que necesita nuestra alma.

Lecturas de la Semana

Domingo: 1 Sm 3, 3-10. 19/Sal 39, 2. 4 7-8. 8-9. 10 (8. 9)/1 Cor 6, 13-15. 17-20/ Jn 1, 35-42
Lunes: 1 Sm 15, 16-23/Sal 49, 8-9. 16-17. 21 y 23/Mc 2, 18-22
Martes: 1 Sm 16, 1-13/Sal 88, 20. 21-22. 27-28/Mc 2, 23-28
Miércoles: 1 Sm 17, 32-33. 37. 40-51/Sal 143, 1. 2. 9-10/Mc 3, 1-6
Jueves: 1 Sm 18, 6-9; 19, 1-7/Sal 55, 2-3. 9-10. 10-11. 12-13/Mc 3, 7-12
Viernes: 1 Sm 24, 3-21/Sal 56, 2. 3-4. 6 y 11/Мс 3, 13-19
Sábado: 2 Sm 1, 1-4. 11-12. 17. 19. 23-27/Sal 79, 2-3. 5-7/Mc 3, 20-21
Domingo Siguiente: Jon 3, 1-5. 10/Sal 24, 4-5. 6-7. 8-9 (4)/1 Cor 7, 29-31/Mc 1, 14-20

Conmemoraciones de la Semana

Domingo: 2do Domingo del Tiempo Ordinario
Lunes: Día de Martin Luther King
Miércoles: San Antonio, abad
Jueves: Del 18 al 25 de enero se celebra la semana de oración por la unidad de los cristianos
Sábado: San Fabián, papa y mártir; San Sebastián, mártir
Domingo Siguiente: 3er Domingo del Tiempo Ordinario

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