No Vivo Para Mí Mismo
XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario
“Dichoso el que teme al Señor.”Sal. 127
Es esencial en el cristiano, pues seguimos al Maestro imitando su ejemplo, pues él no vivió para sí mismo sino para los demás, para hacer el bien, e hizo de su vida un don de dios para todos, como debemos serlo sus discípulos. Si así lo hacemos no hay lugar para los propios caprichos, envidias, celos, terquedad, obstinación, pues todo esto procede del desorden egoísta, del que vive para sí mismo, del que se fía de su propia cabecita más que de Dios y de sus enseñanzas.
“Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo; pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos; por tanto, ya sea que vivamos o que muramos, del Señor somos.”Romanos 14,7s
“Y murió por todos, para que ya no vivan para sí los que viven, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.”2 corintios 5,15
Vivir estas palabras que Dios nos pide es la mayor liberación que puedes experimentar del peor rival de Cristo en la tierra, que no son los demonios ni los ateos sino el propio desorden egoísta. Es por ello que Jesús nos pondrá como condición necesaria para ser sus discípulos:
“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.”Mt 16,24s
Es decir que necesitamos dejar nuestro ego a un lado, pues si no lo dejamos no podremos seguir a Jesús, pues nos seguiremos a nosotros mismos, prevalecerán nuestros deseos, nuestra torpeza, nuestro interés, nuestra voluntad, y no la de Dios. El ego nos impide seguir a Jesús y nos pone de aliados del enemigo, sembrando cizaña y división, nos impide ser don de Dios y bendición para los demás, pues preferimos fiarnos de nuestra locomotora (loca de la casa) que de Dios, y de este modo el queda afuera, sin podernos ayudar, pues el ego no le deja entrar. Es el que entierra el talento y va encaminado a la destrucción, desobedeciendo la encomienda de Dios.
El cristiano no vive para sí mismo, no busca su interés ni su capricho, antepone siempre lo que considera ser voluntad de Dios, por ello es digno de todo nuestro respeto, pues trata de agradar a Dios en todo lo que dice y hace. Por ello haciendo caso a Dios pone sus talentos al servicio de los demás y así da fruto abundante.
“Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor.”Mt 25,14ss
Por ello es un don de Dios y es luz para los demás, a diferencia del que no se deja a sí mismo y sigue buscando poder, prestigio, riquezas, etc. En lugar de fomentar y construir comunión es causa de división, pues el ego es cómplice del enemigo, y sin Dios está ciego.
Lecturas de la Semana
Domingo: Prov 31, 10-13. 19-20. 30-31/Sal 127, 1-2. 3. 4-5 (ver 1)/1 Tes 5, 1-6/Mt 25, 14-30 o 25, 14-15. 19-21
Lunes: 1 Мас 1, 10-15. 41-43. 54-57. 62-64/Sal 118, 53. 61. 134. 150. 155. 158/Lc 18, 35-43
Martes: 2 Мас 6, 18-31/Sal 3, 2-3. 4-5. 6-7/Lc 19, 1-10
Miércoles: 2 Mac 7, 1. 20-31/Sal 16, 1. 5-6. 8 y 15/Lc 19, 11-28
Jueves: 1 Mac 2, 15-29/Sal 49, 1-2. 5-6. 14-15/Lc 19, 41-44
Viernes: 1 Мас 4, 36-37. 52-59/1 Cr 29, 10. 11. 11-12. 12/Lc 19, 45-48
Sábado: 1 Мас 6, 1-13/Sal 9, 2-3. 4 y 6. 16 y 19/Lc 20, 27-40
Domingo Siguiente: Ez 34, 11-12. 15-17/Sal 22, 1-2. 2-3. 5-6 (1)/1 Co 15, 20-26. 28/Mt 25, 31-46
Conmemoraciones de la Semana
Domingo: XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario
Martes: La presentación de la Bienaventurada Virgen María
Miércoles: Santa Cecilia, virgen y mártir
Jueves: San Clemente I, Papa y mártir; San Columbiano, abad; Beato Miguel Agustín Pro, presbítero y mártir; Día de Acción de Gracias (EEUU)
Viernes: Santos Andrés Dung-Lac, presbítero, y compañeros, mártires
Sábado: Santa Catalina de Alejandría, virgen y mártir
Domingo Siguiente: Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo