¿Es Jesús tu Señor?
XXIX Domingo del Tiempo Ordinario
“Cantemos la grandeza del Señor”Sal. 95
Ser cristiano no es solo llamar a Jesús Señor, sino dejar que Jesús sea su Señor. ¿Qué significa esto? Significa que Jesús es su dueño, el que lleva el timón de su vida, es su cabeza, el que decide. Por ello no se debe atrever un cristiano a dejarse llevar por su locomotora o cabecita loca de la casa, como decía Santa Teresa, pues en nuestra naturaleza caída y cortedad de miras cometeríamos muchos errores de todo tipo.
Jesús es la cabeza del cuerpo místico de Cristo, de la Iglesia y de cada cristiano. Los guiados por el Espíritu de Dios, esos son los hijos de Dios; es por ello que un cristiano no se puede dar el lujo o, mejor dicho, hacer el daño de tomar el timón de su vida y quitárselo a Jesús; ni de fiarse de sus juicios que realiza siempre desde su cortedad de miras, pues no ve ni el 1% de nada ni de nadie, enjuiciando y condenando a diestra y siniestra como si él fuera Dios.
El cristiano es consciente de que sus propios juicios humanos pueden ser erróneos y estar lejos de la verdad con mucha probabilidad, pues se basan en percepciones subjetivas, parciales y distorsionadas por la propia subjetividad, emociones, sentimientos y reducido conocimiento. Por ello Jesús nos pide para ser sus discípulos:
“…déjese a sí mismo, tome su cruz y me siga”Mt 16,24
“No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y se les perdonará.”Lucas 6,37
No puedo decir que sigo a Jesús, ni me debería atrever a llamarle Señor si no le dejo su lugar de Señor y rey, y me erijo yo mismo como rey y señor de mi vida, como los paganos, pues esto me lleva a vivir en la vida real y concreta como pagano, sin Dios, dejándome llevar por mis propios juicios subjetivos, deseos, reclamos, etc.
En este caso la fe quedaría reducida a una afinidad con las ideas de Jesús, como otros siguen una ideología, a un político o a un filósofo; la religión se reduciría a una especie de club de aficionados a lo religioso, pero su vida concreta no sería muy diferente a la de los paganos sin Dios, pues dejan reinar a su propio ego, para condenar, maltratar y mandarse solos.
El que deja a Jesús ser Señor, ama a todos, como Jesús ama a todos. No se fía de su propio juicio parcial e ignorante para discriminar o amar solo a los que le simpatizan. Dejando a Jesús ser su cabeza, ama siempre y a todos, de lo contrario ha dejado a Jesús fuera de su vida y no merece el nombre de cristiano, pues no deja a Jesús ser su rey y señor, aunque así lo llame.
“Quien dice: «Yo le conozco» y no guarda sus mandamientos es un mentiroso y la verdad no está en él, pero los que obedecen la palabra de Dios demuestran verdaderamente cuánto lo aman. Así es como sabemos que vivimos en él. Los que dicen que viven en Dios deben vivir como Jesús vivió… El que ama a su hermano vive en la luz y no tropieza; pero el que aborrece a su hermano todavía vive y camina en la oscuridad; no sabe por dónde va, pues la oscuridad lo ha cegado.”1 Juan 2, 4ss
Lecturas de la Semana
Domingo: Is 45, 1. 4-6/Sal 95, 1. 3. 4-5. 7-8. 9-10 (7)/1 Tes 1, 1-5/Mt 22, 15-21
Lunes: Rom 4, 19-25/Lc 1, 69-70. 71-72. 73-75/Lc 12, 13-21
Martes: Rom 5, 12. 15. 17-19. 20-21/Sal 39, 7-8. 8-9. 10. 17/Lc 12, 35-38
Miércoles: Rom 6, 12-18/Sal 123, 1-3. 4-6. 7-8/Lc 12, 39-48
Jueves: Rom 6, 19-23/Sal 1, 1-2. 3. 4 y 6/Lc 12, 49-53
Viernes: Rom 7, 18-25/Sal 118, 66. 68. 76. 77. 93. 94/Lc 12, 54-59
Sábado: Ef 2, 19-22/Sal 18, 2-3. 4-5/Lc 6, 12-19
Domingo Siguiente: Ex 22, 20-26/Sal 17, 2-3. 3-4. 47. 51 (2)/1 Tes 1, 5-10/Mt 22, 34-4
Conmemoraciones de la Semana
Domingo: XXIX Domingo del Tiempo Ordinario; Domingo Mundial de las Misiones
Lunes: San Juan de Capistrano, presbítero
Martes: San Antonio María Claret, obispo
Sábado: Santos Simón y Judas, apóstoles
Domingo Siguiente: XXX Domingo del Tiempo Ordinario