Déjale Nacer en tu Corazón
4to Domingo de Adviento
“Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor.”Sal. 88
Jesús sigue buscando posada en los hombres de este siglo, y como en tiempos pasados sigue sin encontrar sitio. Este el un verso de un canto que es muy cierto. El sigue llamando a la puerta de nuestro corazón, pero necesitamos escuchar esa voz, llena de amor, que suplica que le abramos para enriquecernos y bendecirnos, viene para que tengamos vida en abundancia.
“Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo.”Apocalipsis 3,17
El primer paso es lo que nos dice muchas veces, incluso antes de enunciar los mandamientos: ESCUCHA ISRAEL. Si no escuchamos su llamada no podremos responder ni abrirle el corazón. El no puede entrar a la fuerza, el no puede entrar si no el abrimos por la fe, y para ello necesitamos escuchar su palabra, su predicación, que hoy nos sigue brindando por medio de sus ministros en la Iglesia. LA FE VIENE POR EL OIDO, por la escucha de su palabra (Rm 10,17).
El drama es que muchos hicieron oídos sordos, prefirieron la tiniebla, rechazaron su luz y su palabra, por eso no lo recibieron:
“Vino a su propia casa, y los suyos no lo recibieron; pero a todos los que lo recibieron les dio capacidad para ser hijos de Dios. Al creer en su Nombre han nacido, no de sangre alguna ni por ley de la carne, ni por voluntad de hombre, sino que han nacido de Dios.”Juan 1,11ss
Pero muchos no lo recibieron por la fe, y por ello no aceptaron el hacerse hijos de Dios, por lo que prefirieron vivir en tinieblas, como creaturas de este mundo, privándose de los dones y bendiciones que Dios quería darles.
Que no sea este nuestro caso, que estemos bien preparados en la fe para recibirle en nuestras almas, para que tengamos su vida divina y así podamos ser emisarios de sus buenas nuevas, irradiando su luz por donde vayamos.
El viene con tanto amor, solo quiere ahorrarnos mucho sufrimiento, dándole sentido a nuestra humanidad, la que El asume por amor a nosotros, pese al sufrimiento que conlleva, para darle sentido a nuestras cruces y sufrimientos, y mostrarnos que Él es el camino que nos lleva al padre, enseñándonos a aceptar nuestra cruz y muerte y a vivir como hijos de Dios.
El nos consuela en nuestras adversidades, hace más suave y ligera nuestra cruz, porque nos da la esperanza de que estamos solo en camino hacia la plenitud de vida en la resurrección. RECIBAMOSLE CON ALEGRIA Y VIVAMOS COMO HIJOS DE LA LUZ.
Lecturas de la Semana
Domingo: 2 Sm 7, 1-5. 8-12. 14. 16/Sal 88, 2-3. 4-5. 27. 29/Rom 16, 25-27/Lc 1, 26-38
Lunes: Vigilia: Is 62, 1-5/Sal 88, 4-5. 16-17. 27. 29/Hch 13, 16-17. 22-25/Mt 1, 1-25 o 1, 18-25
Noche: Is 9, 1-6/Sal 95, 1-2. 2-3. 11-12. 13/Tit 2, 11-14/Lc 2, 1-14
Matutina: Is 62, 11-12/Sal 96, 1. 6. 11-12/Tit 3, 4-7/Lc 2, 15-20
Día: Is 52, 7-10/Sal 97, 1. 2-3. 3-4. 5-6/Heb 1, 1-6/Jn 1, 1-18 o 1, 1-5. 9-14
Martes: Hch 6, 8-10; 7, 54-59/Sal 30, 3-4. 6 y 8. 16 y 17/Mt 10, 17-22
Miércoles: 1 Jn 1, 1-4/Sal 96, 1-2. 5-6. 11-12/In 20, 2-8
Jueves: 1 Jn 1, 5—2, 2/Sal 123, 2-3. 4-5. 7-8/Mt 2, 13-18
Viernes: 1 Jn 2, 3-11/Sal 95, 1-2. 2-3. 5-6/Lc 2, 22-35
Sábado: 1 Jn 2, 12-17/Sal 95, 7-8. 8-9. 10/Lc 2, 36-40
Domingo Siguiente: Eclo 3, 2-6. 12-14 o Gn 15, 1-6; 21, 1-3/Sal 127, 1-2. 3. 4-5 o Sal 104, 1-2. 3-4. 5-6. 8-9/Col 3, 12-21 o 3, 12-17 o Heb 11, 8. 11-12. 17-19/Lc 2, 22-40 о 2, 22. 39-40
Conmemoraciones de la Semana
Domingo: 4to Domingo de Adviento; Nochebuena
Lunes: La Natividad del Señor
Martes: San Esteban, el primer mártir
Miércoles: San Juan, apóstol y evangelista
Jueves: Día de los Santos Inocentes, mártires
Viernes: San Tomás Becket, obispo y mártir
Domingo Siguiente: La Sagrada Familia; Víspera de Año Nuevo