Vive Resucitado con Cristo
2do Domingo de Pascua
“La misericordia del Señor es eterna. Aleluya.”Sal. 117
“Si han sido resucitados con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios. Preocúpense por las cosas de arriba, no por las de la tierra.”Col 3
Demos prioridad el Reino de Dios en nosotros y en el mundo.
El bautismo nos hace resucitados con Cristo. Nuestra vida se trata de aprender a vivir esta vocación bautismal de resucitados, hijos de Dios y ciudadanos del Cielo.
Las lecturas de hoy nos dan tips muy claros de lo que esto significa: vivir unidos por una misma fe, un mismo Espíritu, en el amor cristiano, como los primeros discípulos.
“Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo el que ama a aquel que da el ser ama también al que ha nacido de él. En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos.”1 Juan 5
Pues en esto consiste el amor a Dios: en que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados, pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe.
O sea que es por la fe como vivimos el bautismo, resucitados con Cristo, como hijos de Dios, en su amor, es decir guardando sus mandamientos, que se resumen en el amor a Dios, inseparable del amor al prójimo.
Sin el amor perdemos esa vida divina, por eso dice Dios que, aunque tuviéramos grandes talentos e hiciéramos grandes prodigios, sin amor nada soy, pues significa que habría perdido la fe que me abre al Espíritu Santo; y con El, no puedes dejar de amar.
El que no ama no ha conocido a Dios, queda separado de Él, pues ese amor es como la sangre en la vida física, es esencial para la salud y vitalidad; por ello es la condición sin la cual no tenemos Vida divina. Pues el Espíritu Santo es el amor de Dios derramado en nuestros corazones que no puede dejar de manifestarse en sus diversos frutos. Si no hay amor es porque no estoy abierto al Espíritu por la fe.
El Resucitado nos hace resucitados con El al darnos su Espíritu Santo, para que participemos de su vida divina y eterna:
“«La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío.» Dicho esto, sopló
sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo.»”Jn 20,21
El Espíritu es el que hace posible el milagro de la comunión en su amor, en la vivencia de los valores del cielo, guiados por Cristo cabeza que nos hace creaturas nuevas, hijos de Dios para una vida eterna.
Lecturas de la Semana
Domingo: Hch 4, 32-35/Sal 117, 2-4. 13-15. 22-24 (1)/1 Jn 5, 1-6/Jn 20, 19-31
Lunes: Is 7, 10-14/Sal 39, 7-8. 8-9. 10. 11/Heb 10, 4-10/Lc 1, 26-38
Martes: Hch 4, 32-37/Sal 92, 1. 1-2. 5/Jn 3, 7-15
Miércoles: Hch 5, 17-26/Sal 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9/Jn 3. 16-21
Jueves: Hch 5, 27-33/Sal 33, 2 y 9. 17-18. 19-20/Jn 3, 31-36
Viernes: Hch 5, 34-42/Sal 26, 1. 4. 13-14/Jn 6, 1-15
Sábado: Hch 6, 1-7/Sal 32, 1-2. 4-5. 18-19/Jn 6, 16-21
Domingo Siguiente: Hch 3, 13-15. 17-19/Sal 4, 2. 4. 7-8. 9 (7)/1 Jn 2, 1-5/Lc 24, 35-48
Conmemoraciones de la Semana
Domingo: 2do Domingo de Pascua (de la Divina Misericordia)
Lunes: La Anunciación del Señor
Jueves: San Estanislao, obispo y mártir
Sábado: San Martín I, papa y mártir
Domingo Siguiente: 3er Domingo de Pascua