El Evangelio No Se Impone…
Quinto Domingo del Tiempo Ordinario
“El justo brilla como una luz en las tinieblas.”Sal. 111
…solo se propone. Y si podemos decir esto de lo más sagrado, de la salvación misma, cuanto más hay que decir esto de tantas cosas de menor importancia que muchos pretenden imponer a los demás. No deberíamos andar exigiendo frutos, sino cuidando raíces, y respetar que vengan los frutos a su tiempo. Unos árboles darán más, otros menos, otros nada, pero el campesino sigue haciendo lo que le toca, cuidar de que las raíces estén bien nutridas y regadas.
Eso mismo tendríamos que hacer con los hijos y con el prójimo: cuidar la salud de sus almas, cuidar sus raíces, limpiar las piedras, los abrojos, los bichos, etc. pero muchos en cambio, van por el mundo exigiendo frutos y cambios a los demás, queriendo imponer su decisión a otros.
Yo no soy quien debe decir a otro(a) lo que debe o no debe hacer, pues en su corazón ya lo sabe. Si no lo hace es porque no tiene motivación o fuerza suficiente, y yo no se la puedo dar. Todo nuestro esfuerzo debería ir enfocado a conectarlos con la fuente de energía, de motivación y fuerza. El no solo les dirá mejor que yo lo que deben y no deben hacer, sino que les dará la motivación y fuerza que necesitan.
Si no entendemos esto bien, nuestra vida será una lucha de egos interminable, el de uno contra el ego de otros, queriéndose imponer todo unos a otros, queriéndole imponer lo que debe o no debe hacer, decir o pensar. Eso terminaría en una guerra inaguantable.
Por ello no debemos exigir a los demás lo que deben hacer. Moralismos que ayudan poco, pues les digo lo que ya saben en su conciencia, pero de poco sirve si no les conecto con la fuente de energía.
“Mejor enfocarnos a motivar y ayudar en su conexión con la cabeza, con el Buen Pastor, Cristo. Solo así puede haber frutos y vendrán en abundancia”Jn 15
Unos celebran la aprobación de una ley, otros patalean y se manifiestan en contra. Dice el dicho: a fuerza ni los zapatos entran. No considero victoria el que se haya aprobado una ley si la mitad de la población no la quiere. Aunque cambie lo legal y lo ilegal, si no cambia la mentalidad, no hemos avanzado. (esto es aplicable a ley de aborto, acceso a armas, a droga, matrimonio homosexual, etc.) Educar y enseñar es mejor que imponer; pero ambas son necesarias.
Si no vamos a la raíz del problema, el problema no se resolverá. Como si apagas la luz roja y crees que ya está resuelto, sin querer saber que esa luz se encendió porque algo estaba mal, y después viene el incendio, que no se evita, aunque apagues la luz roja y creas que ya todo está bien. Debemos procurar limpiar la mentalidad, la cultura, y hacer que se quieran los valores buenos. Mientras esto no llegue, de poco servirá lograr leyes buenas si la gente sigue buscando y queriendo lo malo; debemos procurar más el cambio de mentalidad.
SOMOS LLAMADOS A SER LUZ DEL MUNDO, A ILUMINAR CON PALABRAS Y OBRAS, Y PARA ELLO NECESITAMOS ESTAR CONECTADOS A EL. No se es fiel por obligación, sino por amor que nos mueve al respeto y a querer agradar a Dios.
Lecturas de la Semana
Lunes: Gn 1:1-19; Sal 104 (103):1-2a, 5-6, 10, 12, 24, 35c; Mc 6:53-56
Martes: Gn 1:20 — 2:4a; Sal 8:4-9; Mc 7:1-13
Miércoles: Gn 2:4b-9, 15-17; Sal 104 (103):1-2a, 27-28, 29bc-30; Mc 7:14-23
Jueves: Gn 2:18-25; Sal 128 (127):1-5; Mc 7:24-30
Viernes: Gn 3:1-8; Sal 32 (31):1-2, 5-7; Mc 7:31-37
Sábado: Gn 3:9-24; Sal 90 (89):2-6, 12-13; Mc 8:1-10
Domingo: Sir 15:15-20; Sal 119 (118):1-2, 4-5, 17-18, 33-34; 1 Cor 2:6-10; Mt 5:17-37