Español English María Inmaculada
Iglesia Católica / Pacoima, CA

El Mundo Aprueba lo que Dios Prohíbe

XXX Domingo del Tiempo Ordinario

“Tu, Señor, eres mi refugio.”Sal. 17

Este mundo puede ser muy engañoso para los creyentes, pues con frecuencia, llama bueno a lo que es malo y malo a lo bueno. Veremos algunos ejemplos de lo que el mundo ve bien, aprueba y legaliza, aun cuando Dios nos ha revelado que es perjudicial, pues el mundo, como el diablo, toma a Dios por mentiroso y le da la espalda, pues prefiere las tinieblas a la luz. Por ello nos dice Santiago 4,4 (cf.1 Jn 2,15):

“Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.”Santiago 4,4

El mundo nos invita a vivir solo para esta tierra, no quiere que tengamos esperanza de vida eterna, quiere que nuestro horizonte no vaya más allá de la tumba, encerrados en el aquí y ahora, para que caigamos en la idolatría de este mundo y de lo que hay en él. Por ello caen muchos en la obsesión del dinero, ambición desmedida de tener, que es insaciable, hasta el punto de robar o matar, en mafias de secuestro o trata de personas, etc. Jesús nos enseña a que vivamos en el mundo, pero sin ser del mundo (In 17,14s) pues somos ciudadanos del cielo (Filipenses 3,12). Pero estamos en el mundo y debemos someternos a muchas reglas de la vida social como Jesús se sometió y nos enseñó:

“Pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.”Mt 22,21

Otros caen en la idolatría del placer, y solo piensan en satisfacer sus instintos, como dice San Pablo:

“Muchos andan como enemigos de la cruz de Cristo, cuyo fin es perdición, cuyo dios es su apetito y cuya gloria está en su vergüenza, los cuales piensan sólo en las cosas terrenales. Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo,…”Filipenses 3, 18ss

La ambición de poder lleva a muchos a dejarse llevar por su ego descomunal y querer imponer su voluntad a los que le rodean, perdiendo asi su oportunidad de vivir como hijos de Dios, siendo amor y bendición de Dios, por su enfermedad egolátrica.

La ley no prohibe a nadie mentir, lo cual no significa que esté bien. A todas luces mentir es ilegítimo y hace mucho daño. El mundo no prohíbe ninguno de los 7 pecados capitales, que Dios prohíbe; por el contrario, el mundo los alienta y promueve en películas y propuestas. Los medios y las redes sociales normalizan y propagan el pecado.

La ley acepta el aborto y en muchos países llega a defenderlo como derecho, pese a que es matar, que debería ser ILEGAL como siempre fue, así como la eutanasia y el suicidio asistido. Como también aprueba y legaliza la droga, los desórdenes sexuales de todo tipo y todo lo que claramente destruye al ser humano en su dignidad. Esto son solo pequeñas muestras de que lo que nos dice el mundo es muy diferente, con frecuencia opuesto a lo que nos dice y pide Dios.

“¡Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo! SOMOS LLAMADOS A VIVIR COMO CRISTIANOS Y NO COMO MUNDANOS. A DAR A DIOS LO QUE ES DE DIOS Y LO QUE NOS PIDE, PUES SOMOS SUYOS.”Isaias 5,20

Lecturas de la Semana

Domingo: Ex 22, 20-26/Sal 17, 2-3. 3-4. 47. 51 (2)/1 Tes 1, 5-10/Mt 22, 34-40
Lunes: Rom 8, 12-17/Sal 67, 2 y 4. 6-7. 20-21/Lc 13, 10-17
Martes: Rom 8, 18-25/Sal 125, 1-2. 2-3. 4-5. 6/Lc 13, 18-21
Miércoles: Ap 7, 2-4. 9-14/Sal 23, 1-2. 3-4. 5-6/1 Jn 3, 1-3/Mt 5, 1-12
Jueves: Sab 4, 7-14/Sal 24, 6. y 7. 17-18. 20-21/Rom 5, 17-21/Mt 11, 25-30
Viernes: Rom 9, 1-5/Sal 147, 12-13. 14-15. 19-20/Lc 14, 1-6
Sábado: Rom 11, 1-2. 11-12. 25-29/Sal 93,12-13. 14-15. 17-18/Lc 14, 1. 7-11
Domingo Siguiente: Mal 1, 14—2, 2. 8-10/Sal 130,1. 2. 3/1 Tes 2, 7-9. 13/Mt 23, 1-1

Conmemoraciones de la Semana

Domingo: XXX Domingo del Tiempo Ordinario
Martes: Víspera de Todos Santos
Miércoles: Todos Santos
Jueves: Día de los Difuntos
Viernes: San Martín de Porres, religioso
Sábado: San Carlos Borromeo, obispo
Domingo Siguiente: XXXI Domingo del Tiempo Ordinario; Fin del Horario de Verano

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