¿Qué Tipo de Terreno Eres?
XV Domingo del Tiempo Ordinario
“Señor, danos siempre de tu agua”Sal. 64
El señor nos habla en la parábola del sembrador de diferentes terrenos en los que cae la semilla de la palabra, en el pedregoso, el lleno de abrojos y el bueno, en el que, aun que es bueno, en unos da más fruto que en otro, pues el fruto no depende solo del terreno, sino también del cuidado que se tiene y de otros factores externos, como el clima, depredadores, plagas, etc., que podrían representar los diferentes contextos en los que estamos, las modas de turno, las culturas de cada tiempo y lugar,…
Pero lo importante para nosotros es preguntarnos qué tipo de terreno somos. Pues hay muchos factores externos que no están en nuestras manos y que no podemos cambiar, no podemos cambiar las modas, las ideologías en boga, ni tantas otras limitaciones materiales y culturales del mundo en que vivimos. Lo único que esta bajo nuestra responsabilidad directa es nuestra propia vida, nuestra mente y corazón.
¿Qué dejo entrar en mi mente y corazón? ¿Abrojos, plagas, maleza, cizaña y engaños del mundo y del maligno, ideologías inventadas por hombres, adoctrinamiento pagano? ¿Cuido mi vida custodiándola de todo eso? ¿Trabajo en mi alma para quitar las piedras de mi terreno? Estamos llamados a colaborar con la acción divina en nuestras almas. El Espíritu Santo nos quiere santificar y llenar de su Vida, pero necesita un poco de nuestra colaboración para quitar todo lo que obstaculiza nuestra apertura plena a Él, a sus gracias y bendiciones.
¿Cómo colaborar con su acción salvífica, sanadora y reparadora en nuestras almas? Identifica las piedras que obstaculizan la recepción de su palabra. ¿Das tiempo suficiente para escucharle, para meditar y entender su palabra? Tenemos tiempo para lo que decidimos, para lo que consideramos importante. Seguramente hay mucho tiempo invertido en cosas mucho menos importantes que tu crecimiento espiritual y santificación. Revisa de dónde puedes tomar ese tiempo para leer escuchar y meditar su Palabra y la predicación de su Iglesia, pues esto es alimento esencial para la vida del alma. El mundo es como el camino duro, no quiere recibir la semilla de Dios.
Tal vez hay que remover muchos obstáculos o estorbos, piedras que me impiden sacar tiempo para Dios, prejuicios y engaños que el diablo o el mundo puso en mi para que no me abra mas a Dios. O apegos y adicciones que me quitan el tiempo en algo que no me enriquece como Dios quiere.
Revisa también que ideas o convicciones has dejado entrar en tu vida, que doctrinas, ideologías, qué partidos políticos, o qué clase de libros dejas que informen tu vida, que canales escoges escuchar y ver,… pues por ahí entra la mentira, la tiniebla y cizaña del mundo y del maligno para apartarnos de la verdad y de la vida divina.
QUEREMOS SER COMO EL BUEN TERRENO DE LA PARÁBOLA, en el que Dios se complace, pues da fruto a su tiempo, aunque sea poco, pero da frutos del Espíritu, porque está en la luz y trabaja y colabora con El para agradar a Dios y ser verdadero hijo suyo.
Lecturas de la Semana
Domingo: Is 55, 10-11/Sal 64, 1. 11. 12-13. 14 (Lucas 8, 8)/Rom 8, 18-23/Mt 13, 1-23 o 13, 1-9
Lunes: Ex 1, 8-14. 22/Sal 123, 1-3. 4-6. 7-8/Mt 10, 34-11, 1
Martes: Ex 2, 1-15/Sal 68, 3. 14. 30-31. 33-34/Mt 11, 20-24
Miércoles: Ex 3, 1-6. 9-12/Sal 102, 1-2. 3-4. 6-7/Mt 11, 25-27
Jueves: Ex 3, 13-20/Sal 104, , 1 y 5. 8-9. 24-25. 26-27/Mt 11, 28-30
Viernes: Ex 11, 10-12, 14/Sal 115, 12-13. 15 y 16. 17-18/Mt 12, 1-8
Sábado: Cant 3, 1-4 o 2 Co 5, 14-17/Sal 62, 2. 3-4. 5-6. 8-9/Jn 20, 1-2. 11-18
Domingo Siguiente: Sab 12, 13. 16-19/Sal 85, 5-6. 9-10. 15-16 (5)/Rom 8, 26-27
Conmemoraciones de la Semana
Domingo: XV Domingo del Tiempo Ordinario
Martes: San Camilo de Lelis, presbítero
Jueves: San Apolinar, obispo y mártir
Viernes: San Lorenzo de Brindis, presbítero y doctor de la Iglesia
Sábado: Santa María Magdalena
Domingo Siguiente: XVI Domingo del Tiempo Ordinario