Trabaja En Tu Alma
XI Domingo del Tiempo Ordinario
“El Señor es nuestro Dios y nosotros su pueblo.”Sal. 99
Todos estamos como en el vientre materno, en gestación, en maduración para nacer a la vida eterna. Necesitamos colaborar con la acción del Espíritu Santificador, poniendo lo mejor de nosotros para ser mejores; no mejor que los demás, sino mejores que ayer. No se trata de superar a los demás, sino de superarnos a nosotros mismos cada día, para sacar lo mejor de nosotros, con la ayuda y gracia de Dios.
“Por tanto, yo de esta manera corro, no como sin tener meta; de esta manera peleo, no como dando golpes al aire, sino que golpeo mi cuerpo y lo hago mi esclavo, no sea que, habiendo predicado a otros, yo mismo sea descalificado.”1 corintios 9,26s
Cuando una persona está mal, se dan cuenta todos menos ella. La falta de empatía es evidente para los que rodean a la persona, así como la necedad, la soberbia, la prepotencia, el egocentrismo y muchos otros defectos que pueden ver todos, pues se ven fácilmente desde el exterior, pero no los puede ver la misma persona, como tampoco las manchas en la cara o en la espalda.
Esto debería hacernos desear recibir correcciones fraternas, si queremos mejorar y avanzar en nuestro crecimiento humano y espiritual, pues todos las necesitamos, es mucho lo que no vemos si no nos lo dicen. Los cristianos deberíamos ser amantes y buscadores de la verdad, del crecimiento y de la santidad, y por ello deberíamos exhortar a los que nos rodean a decirnos lo que no vean bien de nosotros, no según sus gustos o preferencias, sino según el evangelio, y cualquier cosa que vean a corregir.
QUERER MEJORAR SIEMPRE, con más avidez que el estudiante de medicina anhela llegar a ser un buen médico. Todos deberíamos anhelar ser la mejor versión posible de nosotros mismos, pues este es el propósito de la vida en este mundo, madurar espiritualmente para nacer a la Vida eterna cuando se nos acabe el tiempo en esta tierra.
Querer ser mejor persona, mejor hijo de Dios; vivir mejor el ideal al que Jesús nos llama, manifestar más y mejor cada día el amor de Dios a todos, tener cada día más la libertad de los hijos de Dios, de todo apego y atadura, de todo vicio, pecado o esclavitud.
La vida no nos es dada cada día nada más para perder o matar el tiempo, ni para pasear o curiosear, ni tampoco para dar gusto a nuestros instintos, sino para vivir más y mejor nuestra vocación divina y nuestra misión de ser luz del mundo, de desbordar de frutos del Espíritu, amor, gozo, paz, paciencia, bondad, mansedumbre y dominio de sí (Gálatas 5,22). Debemos abundar en frutos buenos, para beneficio de nosotros y de nuestro prójimo, (como nos pide el evangelio de hoy) y solo es posible desde la unión a Él.
“El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada. Dios está con nosotros y nos apoyará siempre en esta tarea, pues solo Él puede llevarnos a la libertad, a la verdad y a la vida plena.”Juan 15,5
Lecturas de la Semana
Domingo: Ex 19, 2-6/Sal 99, 1-2. 3. 5 (3)/Rom 5, 6-11/Mt 9, 36—10, 8
Lunes: 2 Co 6, 1-10/Sal 97, 1. 2. 3. 3-4/Mt 5, 38-42
Martes: 2 Co 8, 1-9/Sal 145, 2. 5-6. 6-7. 8-9/Mt 5, 43-48
Miércoles: 2 Co 9, 6-11/Sal 111, 1-2. 3-4. 9/Mt 6, 1-6. 16-18
Jueves: 2 Co 11, 1-11/Sal 110, 1-2. 3-4. 7-8/Mt 6, 7-15
Viernes: 2 Co 11, 18. 21-30/Sal 33, 2-3. 4-5. 6-7/Mt 6, 19-23
Sábado: Vigilia: Jr 1, 4-10/Sal 70, 1-2. 3-4. 5-6. 15 y 17/1 Pe 1, 8-12/Lc 1, 5-17
Día: Is 49, 1-6/Sal 138, 1-3. 13-14. 14-15/Hch 13, 22-26/Lc 1, 57-66. 80
Domingo Siguiente: Jr 20, 10-13/Sal 68, 8-10. 14. 17. 33-35 (14)/Rom 5, 12-15/Mt 10, 26-33
Conmemoraciones de la Semana
Domingo: 11º Domingo del Tiempo Ordinario; Día del Padre (EEUU)
Lunes: San Romualdo, abad
Martes: Dia Mundial de los Refugiados
Miércoles: San Luis Gonzaga, religioso
Jueves: San Paulino de Nola, obispo; Santos Juan Fisher, obispo, y Tomás Moro, mártires
Sábado: Natividad de San Juan Bautista
Domingo Siguiente: 12º Domingo del Tiempo Ordinario