Obispo Joseph Brennan nombrado nuevo Obispo de Fresno
Primer Domingo de Cuaresma
Al comenzar nuestra jornada cuaresmal, me gustaría compartir con ustedes grandes noticias que están pasando en nuestra Arquidiócesis de Los Angeles y en nuestra propia region pastoral de San Fernando. El martes pasado, el Papa Francisco anunció el asignamiento como nuevo Obispo auxiliar para servir al pueblo de Dios en nuestra Arquidiócesis de Los Angeles, al Obispo-electo, Alexander Aclan, aquien tengo el gusto de conocer desde que entré al seminario. Estamos verdaderamente bendecidos por este nombramiento y esperamos con alegría su ordenación episcopal este proximo 16 de mayo en la Catedral de Nuestra Señora de Los Angeles. En otra ‘agridulce’ noticia, esa misma mañana el Obispo también nombró a nuestro obispo regional de San Fernando como el nuevo Obispo ordinario de la diócesis de Fresno. Estoy my feliz por la gente de Fresno porque estoy seguro de continuara haciendo el magnífico trabajo que ha hecho aquí en nuestra región y en la Arquidiócesis de Los Angeles. Lo vamos a extrañar mucho en la región y en particular nuestra comunidad de Maria Inmaculada y sus visitas pastorales a nuestra comunidad. Hablando de eso, tendremos el honor de tenerlo el próximo domingo 17 de marzo para las misas de 8:00am y 10:00am. Vengan a felicitarlo y a celebrar su nombramiento y de una vez su cumpleaños que es el 20 de Marzo. Felicidades Señor Obispo!! Y ahora si, una breve reflexión del tiempo de cuaresma.
Hace un par de años el Papa Benedicto XVI escribía acerca de la cuaresma:
“La Cuaresma nos ofrece una vez más la oportunidad de reflexionar sobre el corazón de la vida cristiana: la caridad. En efecto, este es un tiempo propicio para que, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los Sacramentos, renovemos nuestro camino de fe, tanto personal como comunitario. Se trata de un itinerario marcado por la oración y el compartir, por el silencio y el ayuno, en espera de vivir la alegría pascual.”
La alegría pascual es la alegría de la resurrección, una pascua, es decir el paso de la muerte a la vida. El precio del pecado es la muerte, por eso cada vez que humildemente reconocemos nuestras faltas y buscamos el perdón de Dios con un corazón sincero, experimentamos una resurrección. Por eso, el Papa Benedicto XVI nos invita a preparar nuestro corazón por medio de la oración, el ayuno y la penitencia para poder experimentar el amor y la compasión de Dios por nosotros. En el evangelio de este domingo escuchamos como la mujer se siente avergonzada cuando Jesús le dice que ha tenido cinco maridos y con quien vive ahora no es su esposo. Se sintió morir porque eso es lo que hace el pecado en nuestras vidas. Nos hace sentir como si estuviéramos muertos. Pero Jesus le promete el agua viva. Ella la recibe y recibe el perdón y regresa al pueblo llena de alegría, llena de vida y llena de esperanza. Esta agua, esta alegría, esta esperanza es también para cada uno de nosotros. La esperanza de que, a pesar de nuestros pecados, la compasión de Dios y su misericordia nos restaura en nuestra relación con el. Su perdón es infinitamente mas fuerte y mas grande que nuestro pecado. Este es el propósito de la cuaresma experimentar el amor y la misericordia de Dios en nuestras vidas.