Español English María Inmaculada
Iglesia Católica / Pacoima, CA

Cristo Nos Traza El Camino De La Vida

Sexto Domingo del Tiempo Ordinario

“Dichoso el que cumple la voluntad del Señor.”Sal. 111

En este mundo los valores se consiguen con esfuerzo, como dijo también Jesús: el Reino de Dios sufre violencia, y con esfuerzo se conquista. Al igual que todos los valores. Tumbado en la cama no se saca la carrera de médico ni se gana dinero; todo lo que vale, cuesta. Si la corriente del mundo nos lleva a la perdición, hemos de ir contra la corriente, como también hizo Jesús dándonos ejemplo a seguir.

Se aprende dedicando tiempo, escucha o lectura, meditando, estudiando y pensando. Necesitamos ser interpelados y motivados a movernos, a esforzarnos, pues la tendencia natural del ego es el mínimo esfuerzo, lo fácil y cómodo, lo placentero y lo que alague a nuestro ego.

Muchos falsos profetas nos alagan el oído con lo que queremos oír y no nos dirán las verdades duras de las que nos habló Jesús con frecuencia, juicio, cielo e infierno, salvación o condenación, de tomar la cruz o de persecución.

Todos deberíamos estar en la lucha por vivir el ideal al que Jesús nos llama, como discípulos suyos que somos; no rebajemos el ideal que predicamos a lo que nosotros vivimos, prediquemos a JS porque es su voz la que debemos escuchar y seguir.

Jesús no nos llama a adorarlo sino a seguirlo. Muchos lo admiran y adoran, pero no lo siguen ni imitan, ni se esfuerzan por tal cosa. Creen que se trata solo de admirar y adorar, pero viven en el pecado sin remordimiento alguno.

Muchos están catequizados, pero no convertidos. Muchos saben cosas de Dios, pero están faltos de una fe viva para vivir el evangelio con entusiasmo y ser testigos de Cristo trasmitiendo su fe a los demás. Esa renovación de la fe suele darse en RETIROS, cuando abrimos a Dios un poco más espacio en nuestro tiempo y en nuestra mente, para que Él pueda entrar con más fuerza: el encuentro con Cristo suscita la fe viva que nos Ilena el corazón y nos hace testigos suyos. Y ese es el cimiento de una vida nueva.

Sin ese encuentro vivo con Cristo los mandamientos, como lo que vemos en el evangelio de este domingo, son una carga pesada e imposible de llevar humanamente. Pero abrazados a ÉI, le dejamos ser nuestra fuerza y nos llena de amor y deseos de vivir como hombres nuevos, hijos de Dios y ciudadanos del cielo, embajadores suyos en la tierra.

LO BUENO ES QUE CRISTO MISMO ES NUESTRA FUERZA, UNIDOS A EL POR LA FE, PODEMOS DAR FRUTOS DEL ESPIRITU Y HACER SUS OBRAS. No solo nos muestra el camino, sino que nos da la fuerza para tomarlo, si le dejamos entrar.

Señor, llena nuestras almas con la acción de tu Santo Espíritu, para que seamos verdaderos discipulos misioneros en los que te complaces.

Lecturas de la Semana

Lunes: Gn 4:1-15, 25; Sal 50 (49):1, 8, 16bc-17, 20-21; Mc 8:11-13
Martes: Gn 6:5-8; 7:1-5, 10; Sal 29 (28):1a, 2, 3ac-4, 3b, 9c-10; Mc 8:14-21
Miércoles: Gn 8:6-13, 20-22; Sal 116 (116):12-15, 18-19; Mc 8:22-26
Jueves: Gn 9:1-13; Sal 102 (101):16-21, 29, 22-23; Mc 8:27-33
Viernes: Gn 11:1-9; Sal 33 (32):10-15; Mc 8:34 — 9:1
Sábado: Heb 11:1-7; Sal 145 (144):2-5, 10-11; Mc 9:2-13
Domingo: Lv 19:1-2, 17-18; Sal 103 (102):1-4, 8, 10, 12-13; 1 Cor 3:16-23; Mt 5:38-48

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