Español English María Inmaculada
Iglesia Católica / Pacoima, CA

Cirugía del Corazón

Vigésimo Octavo Domingo en Tiempo Ordinario

“¡Qué difícil es para los que confían en las riquezas, entrar en el Reino de Dios!” Marcos 10:23

El Evangelio de hoy describe un encuentro tenso y trágico entre Jesús y un hombre rico. Parece que el hombre deseaba sinceramente conocer el camino para heredar la vida eterna. El había obedecido gran parte de la Ley de Moisés.

Aparentemente, él también había seguido las reglas de la sociedad para ganar y mantener su riqueza, evitando robar y defraudar. Jesús indica que el hombre se perdió una parte crucial de la tradición bíblica, la que llama a los que tienen mucho a compartir generosamente con los que tienen poco. El Antiguo Testamento se refiere regularmente a esta obligación (por ejemplo, lo que se menciona en Deuteronomio 15). Los historiadores señalan que, en la sociedad de los tiempos de Jesús, los ricos gozaban de privilegios en un sistema económico que también impedía a los pobres y vulnerables satisfacer sus necesidades básicas. Al estar el hombre rico atrapado en sus posesiones le perjudicaba a él mismo y a toda la comunidad. En nuestro propio tiempo y lugar, aquellos que gozan de privilegios de diversa índole están invitados a adoptar prácticas sociales y económicas que incluyan esta generosidad bíblica.

Gran parte de nuestra vida interior está oculta a los demás. Esto nos protege de que seamos lastimados por aquellas personas que buscarían una ventaja sobre nosotros. Pero nuestra vida interior también puede impedir que las heridas sanen, y puede favorecer a mantener ilusiones profundamente dañinas sobre nosotros mismos y sobre el mundo exterior.

En el pasaje de la carta a los hebreos, el autor ofrece una imagen vívida de la palabra de Dios y su efecto sobre nosotros. Aquí, la palabra de Dios se describe como el poder de Dios que penetra nuestros corazones. A Dios se le describe como un cirujano que puede exponer nuestros lugares ocultos y maniobrar alrededor de nuestra dureza de corazón. La exposición de nuestro interior puede ser aterradora. Durante la cirugía, estamos profundamente vulnerables y dependemos totalmente del cuidado y la habilidad del cirujano para poder sanar. Cuando los eventos de la vida permiten a Dios revelar verdades ocultas sobre nosotros mismos, es crucial que sepamos que estamos en manos de un cirujano fiable y hábil.

Lecturas de la Semana

Lunes: Rom 1:1-7; Sal 98 (97):1-4; Lc 11:29-32
Martes: Rom 1:16-25; Sal 19 (18):2-5; Lc 11:37-41
Miércoles: Rom 2:1-11; Sal 62 (61):2-3, 6-7, 9; Lc 11:42-46
Jueves: Rom 3:21-30; Sal 130 (129):1b-6ab; Lc 11:47-54
Viernes: Rom 4:1-8; Sal 32 (31):1b-2, 5, 11; Lc 12:1-7
Sábado: Rom 4:13, 16-18; Sal 105 (104):6-9, 42-43; Lc 12:8-12
Domingo: Is 53:10-11; Sal 33 (32):4-5, 18-20, 22; Heb 4:14-16; Mc 10:35-45 [42-45]

Los Santos y Otras Celebraciones

Domingo: Vigésimo Octavo Domingo del Tiempo Ordinario
Lunes: San Juan XXIII; Día de la Raza
Jueves: San Calixto I
Viernes: Santa Teresa de Jesús; Día Nacional de los Jefes
Sábado: Santa Margarita María de Alacoque; Santa Eduvigis; Santa María Virgen; El Día Más Dulce

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