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Iglesia Católica / Pacoima, CA

Sufrimiento y la Intimidad

Domingo de Ramos de la Pasión del Señor

“El oficial romano que estaba frente a Jesús, al ver cómo había expirado, dijo: ‘De veras este hombre era Hijo de Dios’.” Marcos 15:39

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El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa y anticipa sus temas y eventos. La liturgia de hoy comienza con la conmemoración de la entrada de Jesús en Jerusalén. El Misal Romano ofrece tres opciones de cómo se puede realizar la celebración, la más elaborada de ellas comienza con el sacerdote, los ministros y toda la asamblea afuera. Se lee el Evangelio de la entrada, después se bendicen las palmas y se distribuyen. Luego todos en procesión entran a la iglesia, alabando con cantos o salmos. Sin embargo, la alegría es temporal: el relato de la Pasión narra cómo, unos días después y de haber tenido una cena intima con sus discípulos, Jesús es arrestado, torturado, crucificado y enterrado, La lectura de Isaías es uno de los cuatro cantos del Siervo Sufriente, mientras que el salmo también da voz al sufrimiento de los inocentes. La lectura de la carta a los filipenses afirma la encarnación como el abrazo de Dios a toda la situación humana, incluyendo el sufrimiento y la muerte.

Puede que sea Domingo de Ramos, pero la Pasión está mucho más notoria en la liturgia de hoy, la cual nos invita a seguir a Jesús en su entrada triunfante a Jerusalén hasta su crucifixión y sepultura. Simplemente desborda con el dolor y la intimidad que serán los temas predominantes en la Semana Santa, La primera lectura del libro de Isaías da voz al sufrimiento de una persona inocente, quizás un profeta, o de todo el pueblo. El estribillo del salmo es el grito de Jesús desde la cruz (Marcos 13:14), un grito de absoluta soledad existencial. El gran himno de kénosis (vaciamiento) en filipenses ofrece un impresionante retrato del vaciamiento final de Jesús, simultáneamente íntimo y cosmológico.

Los cuatro evangelios tienen una narración de la Pasión. Aunque hay concordancia con respecto a los principales eventos, una comida íntima compartida por Jesús y los discípulos, la traición de Jesús, la oración en el huerto de Getsemaní a la que le sigue el arresto, juicio y crucifixión de Jesús, cada Evangelio tiene sus propios detalles que dan un significado o señal particular. En el Evangelio de Marcos, Jesús es ungido por una mujer, de quien no se menciona su nombre, en la casa de Simón el leproso. Todos los evangelios mencionan que Jesús fue ungido por una mujer, pero sólo Marcos pone este evento antes de la Última Cena, Jesús dice que la unción es una preparación para su entierro; es como si la mujer pudiera ver el sufrimiento de un profeta en la vida de Jesús y sentirlo en su presencia. Movida por la compasión, ella vacía su costosa ánfora llena de nardo sobre la cabeza de Jesús, derramando su amor en un acto profundamente íntimo, Quizás también se una a las mujeres que presencian la crucifixión desde lejos (Marcos 15:40-41), después de que los Doce pareciera que se han ido ya desde hace mucho tiempo.

El Domingo de Ramos nos invita a seguir a Jesús durante el resto de la Semana Santa, Al movernos a sentir la injusticia y el sufrimiento padecido por Jesús, las liturgias y devociones de esta semana nos presentan esas mismas opciones, Tal vez, como la mujer sin nombre, podemos abrirnos al sufrimiento de los demás y responder con amor y compasión. O quizás, como los Doce, brillaremos por nuestra ausencia.

Lecturas de la Semana

Lunes: Is 42:1-7; Sal 27 (26):1-3, 13-14; Jn 12:1-11
Martes: Is 49:1-6; Sal 71 (70):1-6, 15, 17; Jn 13:21-33, 36-38
Miércoles: Is 50:4-9a; Sal 69 (68):8-10, 21-22, 31, 33-34; Mt 26:14-25
Jueves:
Misa del Crisma: Is 61:1-3a, 6a, 8b-9; Sal 89 (88):21-22, 25, 27; Apo 1:5-8; Lc 4:16-21
Cena del Señor: Ex 12:1-8, 11-14; Sal 116 (117):12-13, 15-16bc, 17-18; 1 Cor 11:23-26; Jn 13:1-15
Viernes: Is 52:13 — 53:12; Sal 31 (30):2, 6, 12-13, 15-17, 25; Heb 4:14-16; 5:7-9; Jn 18:1 — 19:42
Sábado:
a) Gn 1:1 — 2:2 [1:1, 26-31a]; Sal 104 (103):1-2, 5-6, 10, 12, 13-14, 24, 35; o Sal 33 (32):4-7, 12-13, 20-22;
b) Gn 22:1-18 [1-2, 9a, 10-13, 15-18];Sal 16 (15): 5, 8-11;
c) Ex 14:15 — 15:1; Ex 15:1-6, 17-18;
d) Is 54:5-14; Sal 30 (29):2, 4-6, 11-13;
e) Is 55:1-11; Is 12:2-6;
f) Bar 3:9-15, 32 — 4:4; Sal 19 (18):8-11;
g) Ez 36:16-17a, 18-28; Sal 42 (41):3, 5; 43:3-4 o Is 12:2-3, 4bcd, 5-6 o Sal 51 (50):12-15, 18-19;
h) Rom 6:3-11;
i) Sal 118 (117):1-2, 16-17, 22-23; Mc 16:1-7
Domingo: Hch 10:34a, 37-43; Sal 118 (117):1-2, 16-17, 22-23; Col 3:1-4 o 1 Cor 5:6b-8; Jn 20:1-9 o Mc 16:1-7 o (en la misa de la tarde o la noche) Lc 24:13-35

Los Santos y Otras Celebraciones

Domingo: Domingo de Ramos “de la Pasión del Señor”; La Pascua judía comienza al atardecer
Lunes: Lunes de la Semana Santa
Martes: Martes de la Semana Santa
Miércoles: Miércoles de la Semana Santa
Jueves: Jueves Santo; Triduo Pascual
Viernes: Viernes Santo; Ayuno y abstinencia
Sábado: Sábado Santo; La Vigilia Pascual

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